<p>El mercado norteamericano está cerrado por el Día del Presidente (o día de los presidentes en recordación al aniversaio del nacimiento de George Washington), pero los futuros del S&P 500 siguen negociando electrónicamente y cayeron 0,3 % desde el pico alcanzado el viernes. Claramente, una reacción relativamente tan pequeña en el mercado de futuros sugiere que los operadores siguen calmos frente a los disturbios en Medio Oriente. Apuestan a que no podrán descarrilar la recuperación de la economía global y la suba de los precios de los commodities de los últimos meses.<br />
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Continúa el optimismo sobre los datos de la macroeconomía fuera de Europa, mientras la actividad en FyA sigue fuerte. Diageo, por ejemplo, está comprando el grupo turco de bebidas alcohólicas Mey Içkien en US$ 2.100 millones.<br />
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Sin embargo, la reacción de los precios del petróleo el lunes, con una suba de 1,7% del crudo Brent a US$ 104,21 señala la creciente preocupación de que la violencia en Libia, gran productor, podría afectar la oferta. La cadena de televisión Al Jazeera dijo que la huelga de trabajadores detuvo la producción en el yacimiento Nafoora de Libia, por ejemplo.<br />
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Muchos analistas temen que un pronunciado salto hacia arriba en el precio del petróleo actuaría como un impuesto a la economía global. Japón advirtió el lunes que el alza del precio del crudo plantea un grave riesgo al crecimiento.<br />
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Mayores costos energéticos, además, aumentarán las presiones inflacionarias, que a su vez tienen la capacidad adicional de elevar las tensiones políticas. <br />
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Consecuencia de la tensión en Oriente medio
Los crecientes disturbios en Medio oriente África del norte retumban en los oídos de los inversores y empujan hacia arriba los precios del petróleo y oro.