Condenado por corrupción José Dirceu, mano derecha de Lula
La plana mayor del Partido de los Trabajadores de Brasil, durante la administración anterior, usó US$75 millones para comprar votos de otros partidos aliados.
<p>En lo que se considera el mayor escándalo político de la era postdictadura de Brasil, el Tribunal Supremo Federal ha condenado por corrupción al grupo de funcionarios más cercano al expresidente Lula da Silva. Quien fuera dos veces consecutivas presidente de la República por el Partido de los Trabajadores, consiguió despegarse del caso en la justicia, aunque obviamente su imagen hasta ahora altamente positiva entre la población quedará seriamente dañada, a poco de haber sugerido que en caso de que Dilma Rousseff no se presente a la reelección, él volvería a intentarlo.</p>
<p>José Dirceu, considerado el político más poderoso de Brasil, después de Lula, fue hallado culpable de dirigir el grupo conformado también por el expresidente del PT, José Genuino y el tesorero Delubio Soares, que en 2003 transfirió 60 millones de reales de empresas públicas para pagar a legisladores de los cuatro partidos que conformaban la coalición gubernamental, a fin de que votaran las leyes propuestas por Lula.</p>
<p>Si bien Lula logró zafar del escándalo, declaró que no le perdonan el hecho de que un tornero mecánico haya llegado a la presidencia. Sin embargo, la mayoría de los diez jueces del Tribunal Supremo fueron designados por Lula y Dilma. A pesar de los cientos de denuncias por corrupción de las últimas décadas, es la primera vez que en Brasil se condena a importantes políticos. Aunque pocos creen que los condenados vayan a terminar en la cárcel.</p>
