China: su inflación afectará los precios internos en EE.UU.
Al parecer, el nuevo rubro exportable chino se llama inflación. Tras años en el piso, los valores de bienes vendidos en Estados Unidos vienen subiendo desde junio, aunque a ritmo pausado.
Combustibles e insumos primarios en alza se combinan con un dólar débil –inicia febrero nuevamente a 67,3 centavos de euro- y presionan sobre los precios exportación. Por supuesto, el aumento no pasó de 2,4% en todo 2007, pero el “lobby” industrial antichino lo explota al máximo.
Sin duda, esamezcla de factores tiene un carga inflacionaria, pues revela creciente demanda china de materia primas y otros recursos que influyen en las cotizaciones mundiales. No se trata ya de juguetes, sino de que en EE.UU. los precios minoriostas avanzaron 4,1% en 2007 contra 2,5% en 2006 y 3,1% en la Eurozona (2,3% en 2006).
Sea como fuere, ciertos cambios en Beijing podrían elevar hasta10%, este años, los valores de algunas importaciones norteamericanas Por ejemplo, indumentaria, calzado y otros bienes de uso final. Precisamene mientras EE.UU. afronta riesgos de estanflación o recesión que, a largo plazo, pueden significaría el fin de la era de mercadería superbarata. Por lo mismo, eso llevaría la industria china a niveles de calidad superiores.
Algunos analistas vienen señalando desde hace meses que el papel del gigante como dique a la inflación occidental se agota. Por otra parte, las importaciones chinas sólo representan 7,5% del gasto norteamericano en bienes de uso final, pero pesan en categorías tan masivas como juguetes (80%), calzado (75%) o vestido (40%).
El componente laboral de los costos no está clarfo en términos estadísticos. Un pequeño grupo de especialistas supone que los salrios industriales han subido hasta 80% en cinco años y el mínimo actual no baja de US$ 125 al mes. Por otro lado, varios empresarios locales afirman que la nueva ley del trabajo (se aplica desde enero) complicará tomas o despidos, elevando costos justo cuando empieza a falta mano de obra en algunas provincias. Ello sin contar el peor invierno en cincuenta años y sus efectos en el suministro o el precio de alimentos.
Combustibles e insumos primarios en alza se combinan con un dólar débil –inicia febrero nuevamente a 67,3 centavos de euro- y presionan sobre los precios exportación. Por supuesto, el aumento no pasó de 2,4% en todo 2007, pero el “lobby” industrial antichino lo explota al máximo.
Sin duda, esamezcla de factores tiene un carga inflacionaria, pues revela creciente demanda china de materia primas y otros recursos que influyen en las cotizaciones mundiales. No se trata ya de juguetes, sino de que en EE.UU. los precios minoriostas avanzaron 4,1% en 2007 contra 2,5% en 2006 y 3,1% en la Eurozona (2,3% en 2006).
Sea como fuere, ciertos cambios en Beijing podrían elevar hasta10%, este años, los valores de algunas importaciones norteamericanas Por ejemplo, indumentaria, calzado y otros bienes de uso final. Precisamene mientras EE.UU. afronta riesgos de estanflación o recesión que, a largo plazo, pueden significaría el fin de la era de mercadería superbarata. Por lo mismo, eso llevaría la industria china a niveles de calidad superiores.
Algunos analistas vienen señalando desde hace meses que el papel del gigante como dique a la inflación occidental se agota. Por otra parte, las importaciones chinas sólo representan 7,5% del gasto norteamericano en bienes de uso final, pero pesan en categorías tan masivas como juguetes (80%), calzado (75%) o vestido (40%).
El componente laboral de los costos no está clarfo en términos estadísticos. Un pequeño grupo de especialistas supone que los salrios industriales han subido hasta 80% en cinco años y el mínimo actual no baja de US$ 125 al mes. Por otro lado, varios empresarios locales afirman que la nueva ley del trabajo (se aplica desde enero) complicará tomas o despidos, elevando costos justo cuando empieza a falta mano de obra en algunas provincias. Ello sin contar el peor invierno en cincuenta años y sus efectos en el suministro o el precio de alimentos.
