Cavallo: no a la dolarización

El ex ministro se mostró en contra de dolarizar aunque admitió que la convertibilidad tendrá un fin y que dará paso al cambio flotante.

22 agosto, 2000

“Es un disparate hablar de abandono de la paridad fija. La dolarización es inferior a la convertibilidad”—afirmó Domingo Cavallo— en la convención de la IAEF en San Carlos de Bariloche. De esta manera, el ministro respondió a las declaraciones que realizara el ex presidente Menem, que generaron un gran debate en la opinión pública, y defendió el sistema económico que rige desde su gestión.

En Bariloche, la discusión se había instalado cuando, más allá de Menem, Steve Hanke–catedrático de la universidad John Hopkins y ex asesor del propio Cavallo–señaló que la Argentina necesitaba dolarizar su economía.

Cavallo expuso su opinión. Sintetizó sus argumentos diciendo que la dolarización unilateral , tal como la implementó Ecuador, no es un sistema superior a la convertibilidad porque reduce el margen de decisión de la gente. El sistema actualmente imperante en la Argentina, tiene un grado de flexibilidad mucho mayor: si alguien quiere dolarizarse, puede hacerlo—comentó Cavallo— quien dijo, además, que la dolarización implicaría la pérdida de US$ 1000 millones en interés en las reservas.

El ex ministro admitió, no obstante, que la convertibilidad no durará para siempre y que la Argentina deberá pasar ,en cinco o diez años, a un sistema de libre flotación pero “después de que la moneda termine de apreciarse”.

En cuanto al déficit, y a la marcha de la economía, Cavallo manifestó que “los problemas argentinos no se resuelven con política monetaria”. Otorgó prioridad a mejorar la relación entre el Gobierno central y las provincias y a delinear una nueva ley de coparticipación federal.

Para finalizar su exposición, el ex ministro dejó una frase que, probablemente, despertará polémica: “El problema principal es que el gobierno actual ha heredado cuatro años de inacción”.

“Es un disparate hablar de abandono de la paridad fija. La dolarización es inferior a la convertibilidad”—afirmó Domingo Cavallo— en la convención de la IAEF en San Carlos de Bariloche. De esta manera, el ministro respondió a las declaraciones que realizara el ex presidente Menem, que generaron un gran debate en la opinión pública, y defendió el sistema económico que rige desde su gestión.

En Bariloche, la discusión se había instalado cuando, más allá de Menem, Steve Hanke–catedrático de la universidad John Hopkins y ex asesor del propio Cavallo–señaló que la Argentina necesitaba dolarizar su economía.

Cavallo expuso su opinión. Sintetizó sus argumentos diciendo que la dolarización unilateral , tal como la implementó Ecuador, no es un sistema superior a la convertibilidad porque reduce el margen de decisión de la gente. El sistema actualmente imperante en la Argentina, tiene un grado de flexibilidad mucho mayor: si alguien quiere dolarizarse, puede hacerlo—comentó Cavallo— quien dijo, además, que la dolarización implicaría la pérdida de US$ 1000 millones en interés en las reservas.

El ex ministro admitió, no obstante, que la convertibilidad no durará para siempre y que la Argentina deberá pasar ,en cinco o diez años, a un sistema de libre flotación pero “después de que la moneda termine de apreciarse”.

En cuanto al déficit, y a la marcha de la economía, Cavallo manifestó que “los problemas argentinos no se resuelven con política monetaria”. Otorgó prioridad a mejorar la relación entre el Gobierno central y las provincias y a delinear una nueva ley de coparticipación federal.

Para finalizar su exposición, el ex ministro dejó una frase que, probablemente, despertará polémica: “El problema principal es que el gobierno actual ha heredado cuatro años de inacción”.

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