Causa IBM-Banco Nación
Bagnasco interroga a ejecutivos de IBM en Estados Unidos.
Dos ejecutivos de la casa matriz de IBM declararán hoy como testigos ante el juez federal Adolfo Bagnasco, a cargo de la causa por las supuestas coimas en el contrato IBM-Banco Nación.
En 1993 el Banco Nación contrató a IBM Argentina para la informatización de sus sucursales por el precio de US$ 250 millones de pesos. Poco tiempo después, IBM fue denunciada por haber pagado sobornos a los directores del Banco Nación, que habría canalizado mediante la firma CCR, una empresa fantasma que habría justificado el pago de US$ 21 millones mediante la supuesta venta del sistema informático SBL.
Las principales dudas de los investigadores residen en saber si los ejecutivos en cuestión, conocían los detalles del negocio. Mientras que varios ex ejecutivos de IBM Argentina dicen que los dos norteamericanos estaban al tanto de todos los pormenores, incluso de la oferta económica, y sugieren que no se les podía haber pasado por alto que IBM subcontratase a CCR pagándole al contrato un precio tan alto, los dos hombres de la central de la multinacional aseguran que sólo conocieron los detalles técnicos del contrato informático, pero no los aspectos económicos.
Dos ejecutivos de la casa matriz de IBM declararán hoy como testigos ante el juez federal Adolfo Bagnasco, a cargo de la causa por las supuestas coimas en el contrato IBM-Banco Nación.
En 1993 el Banco Nación contrató a IBM Argentina para la informatización de sus sucursales por el precio de US$ 250 millones de pesos. Poco tiempo después, IBM fue denunciada por haber pagado sobornos a los directores del Banco Nación, que habría canalizado mediante la firma CCR, una empresa fantasma que habría justificado el pago de US$ 21 millones mediante la supuesta venta del sistema informático SBL.
Las principales dudas de los investigadores residen en saber si los ejecutivos en cuestión, conocían los detalles del negocio. Mientras que varios ex ejecutivos de IBM Argentina dicen que los dos norteamericanos estaban al tanto de todos los pormenores, incluso de la oferta económica, y sugieren que no se les podía haber pasado por alto que IBM subcontratase a CCR pagándole al contrato un precio tan alto, los dos hombres de la central de la multinacional aseguran que sólo conocieron los detalles técnicos del contrato informático, pero no los aspectos económicos.
