Cambios en la estructura sindical: llegó la OIT

Los expertos que integran la misión hicieron una reseña de las críticas a la ley gremial argentina. El objetivo de la cartera laboral es terminar con el modelo de sindicato que inculcó el peronismo.

31 enero, 2001

La ministro de Trabajo, Patricia Bullrich, recibió ayer ( martes 30) a la delegación de expertos de la Organización Internacional del Trabajo cuya misión es asesorar al Gobierno para modificar el modelo sindical argentino.

Tras las presentaciones del caso a sus anfitriones, el equipo de la OIT hizo una reseña sobre las objeciones que desde hace varios años plantean desde ese foro laboral con relación a la ley de asociaciones sindicales vigente en la Argentina.

El cuestionamiento básico remite al sistema de personería gremial, que es la capacidad que tiene un solo sindicato de representar los intereses colectivos de una rama de actividad.

También se consideran “excesivas” las condiciones que reclama la ley argentina para la concesión de la personería a los sindicatos de oficio, profesión o categoría.

El Gobierno sostiene que debe atenderse las recomendaciones que llegan desde Ginebra para evitar una sanción internacional; algunos observadores políticos afirman que ésta es una excelente oportunidad para intentar terminar con una de las bases que cimentó el poder del peronismo en las últimas décadas.

En el campo sindical, a excepción de la alternativa CTA de Víctor De Gennaro, las dos CGT (la de Daer y la de Moyano) se oponen a modificar substancialmente la ley gremial, por entender que en ninguna parte del mundo “hay más libertad sindical que en la Argentina”.

La ministro de Trabajo, Patricia Bullrich, recibió ayer ( martes 30) a la delegación de expertos de la Organización Internacional del Trabajo cuya misión es asesorar al Gobierno para modificar el modelo sindical argentino.

Tras las presentaciones del caso a sus anfitriones, el equipo de la OIT hizo una reseña sobre las objeciones que desde hace varios años plantean desde ese foro laboral con relación a la ley de asociaciones sindicales vigente en la Argentina.

El cuestionamiento básico remite al sistema de personería gremial, que es la capacidad que tiene un solo sindicato de representar los intereses colectivos de una rama de actividad.

También se consideran “excesivas” las condiciones que reclama la ley argentina para la concesión de la personería a los sindicatos de oficio, profesión o categoría.

El Gobierno sostiene que debe atenderse las recomendaciones que llegan desde Ginebra para evitar una sanción internacional; algunos observadores políticos afirman que ésta es una excelente oportunidad para intentar terminar con una de las bases que cimentó el poder del peronismo en las últimas décadas.

En el campo sindical, a excepción de la alternativa CTA de Víctor De Gennaro, las dos CGT (la de Daer y la de Moyano) se oponen a modificar substancialmente la ley gremial, por entender que en ninguna parte del mundo “hay más libertad sindical que en la Argentina”.

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