Cafiero reclamó al Gobierno un política social

(NA). – El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, advirtió que “el pobre no es considerado cuando se toman decisiones”, a la vez que evaluó que la inversión del Estado nacional en materia social debería ser de “por lo menos $ 3.000 millones”, lo cual significa dos veces y media su actual presupuesto.

Al ser consultado puntualmente sobre si se piensa en los pobres a la hora de tomar decisiones políticas, Cafiero respondió: “no, para nada”, y añadió que “hay una autoridad económica dominante que está manejada por los mercados y las calificadoras de riesgo”.

“El pobre no es considerado cuando se toman decisiones. La idea de justicia social sólo está en el discurso de los políticos, pero no se pone en práctica cuando se distribuye la riqueza”, enfatizó.

El ministro advirtió que “pesa más la economía sobre lo social y ésta es la consecuencia de una sociedad con pánico a las crisis económicas”.

“Hay que hacer una inversión en materia social de por lo menos $ 3.000 millones. Hoy el presupuesto del Ministerio es de 1.200 millones y unos 800.000 se van en pensiones no contributivas”, explicó Cafiero.

Para el funcionario, “hay que reforzar los ingresos de las familias indigentes”, al tiempo que consideró que si pudiera contar con el presupuesto que reclama, “la situación se revertiría casi inmediatamente”.

“En la Argentina hay 13 millones de pobres y nuestros planes alcanzan a cerca de 4 millones. No llegamos a todos, pero también ayudan las autoridades provinciales y municipales”, indicó Cafiero en una entrevista que concedió a un matutino porteño.

El ministro consideró también que la entrega de planes Trabajar es “una metodología que cumplió un ciclo” ya que fueron aplicados pensando que “el desempleo iba a ser una situación pasajera”.

Para Cafiero, la desocupación es un problema “crónico”, al tiempo que consideró que “la desocupación motoriza la pobreza y la exclusión social”.

Al opinar sobre los piqueteros, el ministro de Desarrollo Social advirtió que son “la consecuencia de la desocupación y la pobreza”.

“Creo que las protestas son legítimas, pero no comparto la metodología. Otra parte del problema es que no se le puede decir a un desocupado que vaya a un sindicato, porque el que no tiene trabajo no tiene ni obra social ni beneficios previsionales”, indicó.

(NA). – El ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, advirtió que “el pobre no es considerado cuando se toman decisiones”, a la vez que evaluó que la inversión del Estado nacional en materia social debería ser de “por lo menos $ 3.000 millones”, lo cual significa dos veces y media su actual presupuesto.

Al ser consultado puntualmente sobre si se piensa en los pobres a la hora de tomar decisiones políticas, Cafiero respondió: “no, para nada”, y añadió que “hay una autoridad económica dominante que está manejada por los mercados y las calificadoras de riesgo”.

“El pobre no es considerado cuando se toman decisiones. La idea de justicia social sólo está en el discurso de los políticos, pero no se pone en práctica cuando se distribuye la riqueza”, enfatizó.

El ministro advirtió que “pesa más la economía sobre lo social y ésta es la consecuencia de una sociedad con pánico a las crisis económicas”.

“Hay que hacer una inversión en materia social de por lo menos $ 3.000 millones. Hoy el presupuesto del Ministerio es de 1.200 millones y unos 800.000 se van en pensiones no contributivas”, explicó Cafiero.

Para el funcionario, “hay que reforzar los ingresos de las familias indigentes”, al tiempo que consideró que si pudiera contar con el presupuesto que reclama, “la situación se revertiría casi inmediatamente”.

“En la Argentina hay 13 millones de pobres y nuestros planes alcanzan a cerca de 4 millones. No llegamos a todos, pero también ayudan las autoridades provinciales y municipales”, indicó Cafiero en una entrevista que concedió a un matutino porteño.

El ministro consideró también que la entrega de planes Trabajar es “una metodología que cumplió un ciclo” ya que fueron aplicados pensando que “el desempleo iba a ser una situación pasajera”.

Para Cafiero, la desocupación es un problema “crónico”, al tiempo que consideró que “la desocupación motoriza la pobreza y la exclusión social”.

Al opinar sobre los piqueteros, el ministro de Desarrollo Social advirtió que son “la consecuencia de la desocupación y la pobreza”.

“Creo que las protestas son legítimas, pero no comparto la metodología. Otra parte del problema es que no se le puede decir a un desocupado que vaya a un sindicato, porque el que no tiene trabajo no tiene ni obra social ni beneficios previsionales”, indicó.