Cinco meses después de presentarlo al congreso como candidato al cargo y harto de esperar, la Casa Blanca –en una actitud sin precedentes tratándose del cargo- impuso a un personaje resistido en el resto del mundo. Ademá, como funcionario en el departamento de Estado, fue sumariado por maltrato de personas.
“Este cargo es demasiado relevante como para dejarlo vacante tanto tiempo, especialmente mientras hay una guerra y se debaten reformas en la ONU”, sostuvo Bush. “Sólo empleé mis facultades constitucionales”. El problema no es reglamentario sino políticos, pues el presidente ha jugado una carta brava en favor de un honmbre conocido por su hostilidad hacia la ONU. La aludisón a “guerra” llamó la etención: ¿hablaba de Irak o del terrorismo internacional?
Bolton, de 56 años, podrá desempeñar el cargo hasta que asuma el próximo congreso (enero de 2007). Aprovechando un hueco constitucional, Bush lo designó sabiendo que la actual legislatura ya no podrá tratar ese nombramiento. Por supuesto, la chicana es tan desembozada que, en el futuro, las relaciones entre ambas ramas del estado serán más difíciles, máxime con la resistencia presidencial a despedir a Karl Rove (su cuesationado asesor).
Cinco meses después de presentarlo al congreso como candidato al cargo y harto de esperar, la Casa Blanca –en una actitud sin precedentes tratándose del cargo- impuso a un personaje resistido en el resto del mundo. Ademá, como funcionario en el departamento de Estado, fue sumariado por maltrato de personas.
“Este cargo es demasiado relevante como para dejarlo vacante tanto tiempo, especialmente mientras hay una guerra y se debaten reformas en la ONU”, sostuvo Bush. “Sólo empleé mis facultades constitucionales”. El problema no es reglamentario sino políticos, pues el presidente ha jugado una carta brava en favor de un honmbre conocido por su hostilidad hacia la ONU. La aludisón a “guerra” llamó la etención: ¿hablaba de Irak o del terrorismo internacional?
Bolton, de 56 años, podrá desempeñar el cargo hasta que asuma el próximo congreso (enero de 2007). Aprovechando un hueco constitucional, Bush lo designó sabiendo que la actual legislatura ya no podrá tratar ese nombramiento. Por supuesto, la chicana es tan desembozada que, en el futuro, las relaciones entre ambas ramas del estado serán más difíciles, máxime con la resistencia presidencial a despedir a Karl Rove (su cuesationado asesor).