Buenas perspectivas para América latina

La desaceleración de los países industrializados puede favorecer a la región, según el BM. No obstante, advierte sobre "los riesgos colaterales" de una recesión. Recomienda mantener firmes políticas de reforma económica.

10 abril, 2001

(EFE).- América latina recibirá este año US$ 20.000 millones más en flujos de capital que en 2000, en parte como consecuencia de la debilidad económica de Estados Unidos, según estima el Banco Mundial (BM).

En su informe Financiación Global para el Desarrollo, el BM calculó hoy (martes 10) que el Producto Bruto Interno (PBI) latinoamericano será este año de 3,7%, sólo una décima menos que en 2000, lo que convierte a esta región en una de las que mejor ha podido resistir la desaceleración “cíclica” que afecta al mundo.

En ese documento, presentado hoy en Washington, la institución multilateral calcula que el PBI mundial experimentará este año una brusca caída de 2,2%, desde 4% de 2000, debido sobre todo a la desaceleración de los países industrializados.

Pero la ralentización económica de esas naciones “puede suponer una oportunidad para que América latina y el Caribe atraigan nuevo capital”, opina Richard Newfarmer, uno de los economistas del BM que participó en la elaboración del informe.

El BM estima que los flujos de capital que llegarán este año a la región supondrán US$ 95.700 millones, un fuerte aumento con respecto a los 77.500 millones de 2000, y que se mantendrán en niveles similares en 2002 y 2003.

“El progreso en países como México y Brasil ha mejorado el clima de inversión, lo cual, unido al control macroeconómico, provocará un aumento de los flujos de capital”, opinó en la presentación del informe Nicholas Stern, economista jefe del BM.

El año pasado, América latina ya fue el primer destinatario de inversión extranjera directa del mundo en desarrollo con US$ 76.000 millones, aunque esa cantidad fue inferior en 14.000 millones a la del año anterior.

El Banco Mundial indica además que la decisión de Estados Unidos de rebajar sus tasas de interés favorecerá una “moderada reanimación de la demanda doméstica” latinoamericana y considera que el comportamiento de las exportaciones “debería mejorar” a corto plazo.

A la vez, la desaceleración de la primera economía del mundo puede provocar una caída en el tipo de cambio dólar-euro que sería beneficiosa para países que, como la Argentina y Brasil, tienen una fuerte relación comercial con Europa, pues sus divisas resultarán más competitivas.

Pero el Banco Mundial alerta también de “los riesgos colaterales de una desaceleración más seria de la economía global” y advierte a las naciones latinoamericanas de que deben mantener firmes políticas de reforma económica y los esfuerzos para que perdure el clima de inversión.

“Somos menos optimistas en cuanto a la condición de los mercados internacionales, en los que sigue la volatilidad”, admitió Ashoka Mody, el principal autor del informe.

En ese documento, el BM prevé que el PIB latinoamericano mejorará en 2002 y en 2003, años en los que espera que crezca 4,4%, aunque resalta que las previsiones son muy diferentes para cada uno de los países.

“La dispersión de las diferencias entre las proyecciones de crecimiento por países debería reducirse a finales de año”, momento en que se iniciará una recuperación “por fases”, de acuerdo con la institución multilateral.

En el caso de la Argentina, el Banco Mundial cree que la millonaria asistencia financiera de US$ 40.000 millones puesta a disposición del país en diciembre pasado permitió “frenar lo peor” que podía haber ocurrido.

El BM afirma que el contagio de la crisis argentina ha sido “limitado”, aunque ha provocado una disminución en el crecimiento de la renta en sus socios pequeños en Mercosur.

Para el Mercosur, la institución multilateral prevé “una revitalización” de las actividades comerciales, una vez se vayan igualando los porcentajes de crecimiento en las naciones latinoamericanas.

Este organismo multilateral considera que México será la nación de América latina más perjudicada por la desaceleración económica de Estados Unidos debido a su fuerte comercio con ese país, con el que integra el TLC, aunque destaca su “sólido desempeño”.

“México verá una fuerte caída de sus exportaciones destinadas a Estados Unidos”, auguró el economista jefe del Banco Mundial.

En cuanto a Brasil, el Banco Mundial destaca que en 2000 creció 4%, empujado por las exportaciones de petróleo, y señala que se ha visto favorecido por la reducción de las tasas de interés en Estados Unidos.

(EFE).- América latina recibirá este año US$ 20.000 millones más en flujos de capital que en 2000, en parte como consecuencia de la debilidad económica de Estados Unidos, según estima el Banco Mundial (BM).

En su informe Financiación Global para el Desarrollo, el BM calculó hoy (martes 10) que el Producto Bruto Interno (PBI) latinoamericano será este año de 3,7%, sólo una décima menos que en 2000, lo que convierte a esta región en una de las que mejor ha podido resistir la desaceleración “cíclica” que afecta al mundo.

En ese documento, presentado hoy en Washington, la institución multilateral calcula que el PBI mundial experimentará este año una brusca caída de 2,2%, desde 4% de 2000, debido sobre todo a la desaceleración de los países industrializados.

Pero la ralentización económica de esas naciones “puede suponer una oportunidad para que América latina y el Caribe atraigan nuevo capital”, opina Richard Newfarmer, uno de los economistas del BM que participó en la elaboración del informe.

El BM estima que los flujos de capital que llegarán este año a la región supondrán US$ 95.700 millones, un fuerte aumento con respecto a los 77.500 millones de 2000, y que se mantendrán en niveles similares en 2002 y 2003.

“El progreso en países como México y Brasil ha mejorado el clima de inversión, lo cual, unido al control macroeconómico, provocará un aumento de los flujos de capital”, opinó en la presentación del informe Nicholas Stern, economista jefe del BM.

El año pasado, América latina ya fue el primer destinatario de inversión extranjera directa del mundo en desarrollo con US$ 76.000 millones, aunque esa cantidad fue inferior en 14.000 millones a la del año anterior.

El Banco Mundial indica además que la decisión de Estados Unidos de rebajar sus tasas de interés favorecerá una “moderada reanimación de la demanda doméstica” latinoamericana y considera que el comportamiento de las exportaciones “debería mejorar” a corto plazo.

A la vez, la desaceleración de la primera economía del mundo puede provocar una caída en el tipo de cambio dólar-euro que sería beneficiosa para países que, como la Argentina y Brasil, tienen una fuerte relación comercial con Europa, pues sus divisas resultarán más competitivas.

Pero el Banco Mundial alerta también de “los riesgos colaterales de una desaceleración más seria de la economía global” y advierte a las naciones latinoamericanas de que deben mantener firmes políticas de reforma económica y los esfuerzos para que perdure el clima de inversión.

“Somos menos optimistas en cuanto a la condición de los mercados internacionales, en los que sigue la volatilidad”, admitió Ashoka Mody, el principal autor del informe.

En ese documento, el BM prevé que el PIB latinoamericano mejorará en 2002 y en 2003, años en los que espera que crezca 4,4%, aunque resalta que las previsiones son muy diferentes para cada uno de los países.

“La dispersión de las diferencias entre las proyecciones de crecimiento por países debería reducirse a finales de año”, momento en que se iniciará una recuperación “por fases”, de acuerdo con la institución multilateral.

En el caso de la Argentina, el Banco Mundial cree que la millonaria asistencia financiera de US$ 40.000 millones puesta a disposición del país en diciembre pasado permitió “frenar lo peor” que podía haber ocurrido.

El BM afirma que el contagio de la crisis argentina ha sido “limitado”, aunque ha provocado una disminución en el crecimiento de la renta en sus socios pequeños en Mercosur.

Para el Mercosur, la institución multilateral prevé “una revitalización” de las actividades comerciales, una vez se vayan igualando los porcentajes de crecimiento en las naciones latinoamericanas.

Este organismo multilateral considera que México será la nación de América latina más perjudicada por la desaceleración económica de Estados Unidos debido a su fuerte comercio con ese país, con el que integra el TLC, aunque destaca su “sólido desempeño”.

“México verá una fuerte caída de sus exportaciones destinadas a Estados Unidos”, auguró el economista jefe del Banco Mundial.

En cuanto a Brasil, el Banco Mundial destaca que en 2000 creció 4%, empujado por las exportaciones de petróleo, y señala que se ha visto favorecido por la reducción de las tasas de interés en Estados Unidos.

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