Brasil: un déficit comercial que tiene lecturas opuestas

<p>En verdad, la mezcla de demanda interna d&eacute;bil, bajos precios y firmeza del real (con el d&oacute;lar en pisos de R 1,72) provoc&oacute; la mayor ca&iacute;da de ingresos por exportaciones en cincuenta a&ntilde;os. Efectivamente, durante 2009 cedieron 22%, a US$ 45.000 millones. Pudo haber sido peor, si las importaciones no hubiesen bajado con mayor amplitud, algo que los cr&iacute;ticos de Lula descartan para este a&ntilde;o. Malas noticias para la precandidata oficialista a la presidencia, Dilma Rousseff, justo cuando una encuesta se&ntilde;ala que su opositor, Jos&eacute; Serra, estira a 36% de apoyo electoral contra 27% de la hoy funcionaria.<br />
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El super&aacute;vit comercial entre febrero de 2009 y enero pasado, entonces, disminuy&oacute; 1,4% a alrededor de US$ 24.600 millones, m&iacute;nimo desde los 13.100 millones de 2002 y podr&iacute;a achicarse el resto del a&ntilde;o. En cuanto a las exportaciones totales en esos doce meses, acumulan US$ 152.300 millones con un retroceso de 25,3%. Las importaciones descendieron 22,2%, a 127.600 millones. Los productos b&aacute;sicos generaron 40,5% del total exportado, contra una media de 25% anual en 1990/2006 (un per&iacute;odo arbitrario).<br />
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No obstante, pronunciados descensos en casi todas las industrias &ndash;en particular aviones, automotores, sus partes, bienes electr&oacute;nicos de uso final y siderometalurgia- redujeron 22,7% las exportaciones durante esos mismos doce meses. <br />
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Al ceder 43% las ventas de 2009 a Estados Unidos, mayor comprador de bienes brasile&ntilde;os terminados, se registr&oacute; un d&eacute;ficit de US$ 4.400 millones, que contrata con US$ 1.800 millones de super&aacute;vit en 2008. Se trata del primer rojo del decenio iniciado en 2000 y el mayor nominal en t&eacute;rminos hist&oacute;ricos. EE.UU. represent&oacute; s&oacute;lo 10,3% de las exportaciones en 2009, contra 14% en 2008 y 19% en 2005.<br />
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Las ventas a Latinoam&eacute;rica aportaron en promedio 30% menos. La diferencia fue significativa en lo atinente a la Argentina hasta 2008 el segundo mercado para Brasil. Tambi&eacute;n se colocaron menos exportaciones a M&eacute;xico y los pa&iacute;ses andinos, tambi&eacute;n relevantes en materia de bienes con valor agregado.<br />
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<p>En general, el balance de intercambio habría sido peor si China no hubiese insumido en 2009 un 23% más que en 2008. Simultáneamente, le vendió 20% menos a Brasil. Por consiguiente, el déficit comercial de 2008 (US$ 3.600 millones) pasó a un superávit de 4.300 millones en 2009. El gigante asiático colocó en el sudamericano menos productos eléctricos y electrónicos, pero compró más rubros básicos. Esto abarca mineral de hierro, petróleo, pasta celulósica, acero crudo, soja y aceites diversos. Asimismo, Beijing importó más aviones, plásticos y acero laminado. Como resultado, China pasó de undécimo a tercer cliente de Brasil.</p>
<p>Si bien enero no es típico, admiten los análisis pesimistas, el déficit mensual de esta oportunidad (US$ 166 millones) prendió luces amarillas, pues contrasta con mejores ventas anualizadas a EE.UU. y Argentina. Por otra parte, influyó la inclusión de grandes exportaciones petroleras a fin de ese mes: sin ellas, enero habría cerrado con mil millones en rojo.</p>
<p>Con un producto bruto interno estimado en +5 a 6% para este año electoral, parte de las exportaciones de 2009 pasarán al mercado local y, mientras tanto, pueden subir las importaciones de todo tipo. Según bancos europeos, entonces, el superávit de 2010 oscilaría entre máximos de US$ 10/15.000 millones y pisos de 5.000 millones.</p>
<p>Ante esos números, el ministerio federal de hacienda apuesta a un sostenido flujo de inversiones -en torno de US$ 40.000 millones-, capaz de compensar el déficit potencial en cuenta corriente. Sin embargo, ese mismo rojo tal vez se eleve vía un sustancial aumento en la remisión al exterior de utilidades y regalías, por parte del sector privado. Además, el dólar barato continuará, como en el vecino Uruguay, fomentando el turismo al exterior.</p>
<p>En síntesis, si persiste la tendencia a vender más productos e insumos básicos y menos bienes con valor agregado, este año será problemático. Máxime si China reorienta exportaciones a países que suelen ser clientes de Brasil. Pero, claro, estas presunciones chocan con un dato real: la exportación todavía pesa relativamente poco en el PBI. Ahora bien, tampoco las incógnitas electorales deben soslayarse: como Michelle Bachelet en Chile, Lula se va con una popularidad sin antecedentes pero, a diferencia de Sebastián Piñera, Serra carece aún de programa definido. <br />
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