Brasil: suben importaciones

Este año, la balanza comercial será negativa a pesar de las proyecciones del Gobierno que esperaba un superávit.

30 octubre, 2000

La balanza comercial brasileña corre serio riesgo de terminar el año en rojo, según se informa en el Boletín de Acompañamiento Macroeconómico del Ministerio de Hacienda carioca.

Por ahora, los números hablan de un saldo positivo de US$ 280 millones, muy lejos de los US$ 5.000 que vaticinaba el Gobierno a comienzos del año.

Estos resultados pueden empeorar en el último trimestre debido a la importación de productos intermediarios y el bajo precio de los productos para la exportación, sumado al alto precio del petróleo en el mercado internacional.

A juicio del Ministerio de Economía de Brasil ésta es la única nota disonante en un contexto prometedor: inflación en leve baja, reducción del desempleo y cumplimiento de las metas fiscales.

En este marco, las autoridades no parecen preocupadas por lo que han dado en llamar la “volatilidad exterior”; elevado precio del crudo, la caída del euro, la crisis de la Argentina y el nerviosismo de los mercados bursátiles estadounidenses.

“La base interna explica la capacidad de la economía para absorber en forma ordenada ese conjunto de choques externos”–asegura el informe presentado el viernes–.

La balanza comercial brasileña corre serio riesgo de terminar el año en rojo, según se informa en el Boletín de Acompañamiento Macroeconómico del Ministerio de Hacienda carioca.

Por ahora, los números hablan de un saldo positivo de US$ 280 millones, muy lejos de los US$ 5.000 que vaticinaba el Gobierno a comienzos del año.

Estos resultados pueden empeorar en el último trimestre debido a la importación de productos intermediarios y el bajo precio de los productos para la exportación, sumado al alto precio del petróleo en el mercado internacional.

A juicio del Ministerio de Economía de Brasil ésta es la única nota disonante en un contexto prometedor: inflación en leve baja, reducción del desempleo y cumplimiento de las metas fiscales.

En este marco, las autoridades no parecen preocupadas por lo que han dado en llamar la “volatilidad exterior”; elevado precio del crudo, la caída del euro, la crisis de la Argentina y el nerviosismo de los mercados bursátiles estadounidenses.

“La base interna explica la capacidad de la economía para absorber en forma ordenada ese conjunto de choques externos”–asegura el informe presentado el viernes–.

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