Brasil, bien. Argentina, no tanto

Para el Dresdner Bank el país no “alcanzará la recuperación económica que se preveía”. Buenas perspectivas para Brasil, México y Chile.

11 mayo, 2000

Muchos países latinoamericanos se han recobrado “sorprendentemente rápido” de las turbulencias económicas de los dos últimos años y sus pronósticos de crecimiento “deben revisarse al alza”, según un estudio del banco alemán Dresdner Bank.

La entidad germana destaca, especialmente, la situación de la economía brasileña, que crecerá este año, según el banco, 3,1% y mantendrá una gran afluencia de inversiones directas extranjeras.

El gobierno brasileño ha realizado importantes avances en el saneamiento de las finanzas públicas y “puede garantizar actualmente un marco económico estable”, añade el informe, que espera que la deuda externa “se incremente sólo ligeramente”.
Argentina, sin embargo, continúa en una fase deflacionista, con altas tasas de desempleo y una congelación de los ingresos reales y del consumo interno, según el Dresdner Bank.

Aunque para la segunda mitad del 2000 se espera una reanimación de la demanda interna, el informe pronostica que Argentina “no alcanzará este año la recuperación económica que se preveía“, e insta a su Gobierno a tomar medidas para sanear las finanzas públicas.

En México, la coyuntura económica seguirá siendo muy positiva, con una previsión de crecimiento del PIB del 5,2%, aunque la expansión de la demanda interna podría hacer peligrar los objetivos de inflación del Gobierno e incrementar el déficit comercial.
Dresdner Bank espera que el próximo presidente, tras las elecciones de julio, mantenga la actual política económica.

En Chile, el crecimiento económico previsto, que recibirá un importante impulso del comercio exterior, debería ser utilizado para reducir el déficit, que el Dresdner Bank cree que tendría que recortarse hasta el 0,5%, frente al 1,5% de 1999.

La entidad no considera que existan tensiones inflacionistas en este país, por lo que no prevé futuras subidas de los tipos de interés.

En Colombia, donde los escándalos por corrupción y el estancamiento del proceso de paz provocarán un retraso de las reformas económicas, el PIB crecerá este año por debajo del 3% previsto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la demora de las privatizaciones impedirán que aumente la inversión extranjera.

La inflación se situará por encima del 10% alcanzado el pasado año, por lo que el Dresdner Bank aboga por un aumento de los tipos de interés en este país.

Para Perú, el banco alemán cuenta con un aumento de la inseguridad política, independientemente de quién gane la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 28 de mayo, lo que repercutirá negativamente en la coyuntura económica y mantendrá el crecimiento del PIB en el 4,5%.

La entidad alemana insta al actual presidente, Alberto Fujimori, a modificar el estrategia electoral si resulta reelegido e introducir en ella “más transparencia y justicia”.

Venezuela crecerá este año “solo ligeramente”, pese a que se espera algún impulso del aumento de la producción de petróleo, cuyo precio medio en el 2000 será superior al del pasado año.

El encarecimiento del crudo permitirá a Venezuela aumentar el superávit de su balanza de pagos, pese al incremento de las importaciones, afirma el Dresdner Bank.

Fuente: EFE

Muchos países latinoamericanos se han recobrado “sorprendentemente rápido” de las turbulencias económicas de los dos últimos años y sus pronósticos de crecimiento “deben revisarse al alza”, según un estudio del banco alemán Dresdner Bank.

La entidad germana destaca, especialmente, la situación de la economía brasileña, que crecerá este año, según el banco, 3,1% y mantendrá una gran afluencia de inversiones directas extranjeras.

El gobierno brasileño ha realizado importantes avances en el saneamiento de las finanzas públicas y “puede garantizar actualmente un marco económico estable”, añade el informe, que espera que la deuda externa “se incremente sólo ligeramente”.
Argentina, sin embargo, continúa en una fase deflacionista, con altas tasas de desempleo y una congelación de los ingresos reales y del consumo interno, según el Dresdner Bank.

Aunque para la segunda mitad del 2000 se espera una reanimación de la demanda interna, el informe pronostica que Argentina “no alcanzará este año la recuperación económica que se preveía“, e insta a su Gobierno a tomar medidas para sanear las finanzas públicas.

En México, la coyuntura económica seguirá siendo muy positiva, con una previsión de crecimiento del PIB del 5,2%, aunque la expansión de la demanda interna podría hacer peligrar los objetivos de inflación del Gobierno e incrementar el déficit comercial.
Dresdner Bank espera que el próximo presidente, tras las elecciones de julio, mantenga la actual política económica.

En Chile, el crecimiento económico previsto, que recibirá un importante impulso del comercio exterior, debería ser utilizado para reducir el déficit, que el Dresdner Bank cree que tendría que recortarse hasta el 0,5%, frente al 1,5% de 1999.

La entidad no considera que existan tensiones inflacionistas en este país, por lo que no prevé futuras subidas de los tipos de interés.

En Colombia, donde los escándalos por corrupción y el estancamiento del proceso de paz provocarán un retraso de las reformas económicas, el PIB crecerá este año por debajo del 3% previsto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la demora de las privatizaciones impedirán que aumente la inversión extranjera.

La inflación se situará por encima del 10% alcanzado el pasado año, por lo que el Dresdner Bank aboga por un aumento de los tipos de interés en este país.

Para Perú, el banco alemán cuenta con un aumento de la inseguridad política, independientemente de quién gane la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 28 de mayo, lo que repercutirá negativamente en la coyuntura económica y mantendrá el crecimiento del PIB en el 4,5%.

La entidad alemana insta al actual presidente, Alberto Fujimori, a modificar el estrategia electoral si resulta reelegido e introducir en ella “más transparencia y justicia”.

Venezuela crecerá este año “solo ligeramente”, pese a que se espera algún impulso del aumento de la producción de petróleo, cuyo precio medio en el 2000 será superior al del pasado año.

El encarecimiento del crudo permitirá a Venezuela aumentar el superávit de su balanza de pagos, pese al incremento de las importaciones, afirma el Dresdner Bank.

Fuente: EFE

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