lunes, 30 de diciembre de 2024

Binner discute con ganaderos un plan para exportar y cuidar precios internos

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El estilo del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, para negociar con los sectores del agro envueltos en conflictos eclipsó a la prepotencia y verborragia del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, en los casos de la lechería y de la carne.

El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, había zanjado la controversia
con los tamberos sin desenfocar los valores oficiales de referencia y todos
se pusieron a trabajar.

De acuerdo con lo publicado por el portal “edición i”, se propuso
organizar un plan ganadero que logre precios bajos para el mercado doméstico
y también aproveche los altos precios internacionales.
“Estamos deseando que al país le vaya bien. Todos los argentinos
tenemos derecho a comer carne y también tenemos derecho de aprovechar
el valor de las carnes argentinas en el mundo, que podrían ser comercializadas
a un precio mucho más importante de lo que lo hacemos”, sostuvo
Binner.

Ayer se realizó una reunión entre el ministro de la producción
Bertero y diversas cámaras del sector, como a las Confederaciones Rurales
Argentinas, Coninagro; Sociedad Rural Argentina; Camara de Confederaciones Rurales
de Santa Fe, la Federación Agraria, por el lado de los productores y
además varios representantes de los frigoríficos.

Binner tiene claro que debe defender a estos sectores productivos: tanto los
tambos como la ganadería son sumamente importantes para su provincia.
Aparte de representar una parte importante de la economía santafesina,
emplean mucho más gente que la soja.

La provincia de Santa Fe cuenta con 35 frigoríficos que faenan el 17
%o del total de país, alrededor de 2.525.000 cabezas. Es la segunda faenadora
detrás de Buenos Aires, con el 55% por ciento. Y ya varios frigoríficos
exportadores han empezado a censantear personal por la baja en los volúmenes
de exportación.

El tope de 40 mil toneladas mensuales de exportación de carne generó
que la Argentina, el mayor exportador mundial hasta la década de los
años cincuenta, hoy figure en cuarto lugar, según estadísticas
del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, detrás de Brasil,
Australia y la India. Si la tendencia continúa, este año podría
descender al quinto lugar, desplazada por Canadá. Durante 2007, los embarques
de carne argentina alcanzaron las 480.000 toneladas, en comparación con
700.000 en 2005.

Esto produjo alegría entre los productores, las distintas cámaras
tienen sus investigaciones y propuestas listas hace mucho tiempo, pero nunca
habían podido presentarlas en la Secretaría de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Nación que dirige el pingüino Javier De Urquiza.

Además se acordó invitar al próximo encuentro a la pata
de la cadena que faltaba: los carniceros.

El gobernador afirma que “hay cuatro cortes fundamentales que tienen valor
en el mercado internacional. Podemos encontrar un camino que permita exportar
a valores importante a estos cuatro cortes y garantizar que el precio interno
sea accesible para todos los argentinos. Es el modelo que sigue Uruguay, que
tiene una política muy clara de exportar a valores internacionales estos
cuatro cortes, pero garantizar en el mercado interno el valor para que no baje
la calidad del consumo. Si alguien quiere comprar lomo, que lo haga, pero a
precio internacional”, disparó Binner.

El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, había zanjado la controversia
con los tamberos sin desenfocar los valores oficiales de referencia y todos
se pusieron a trabajar.

De acuerdo con lo publicado por el portal “edición i”, se propuso
organizar un plan ganadero que logre precios bajos para el mercado doméstico
y también aproveche los altos precios internacionales.
“Estamos deseando que al país le vaya bien. Todos los argentinos
tenemos derecho a comer carne y también tenemos derecho de aprovechar
el valor de las carnes argentinas en el mundo, que podrían ser comercializadas
a un precio mucho más importante de lo que lo hacemos”, sostuvo
Binner.

Ayer se realizó una reunión entre el ministro de la producción
Bertero y diversas cámaras del sector, como a las Confederaciones Rurales
Argentinas, Coninagro; Sociedad Rural Argentina; Camara de Confederaciones Rurales
de Santa Fe, la Federación Agraria, por el lado de los productores y
además varios representantes de los frigoríficos.

Binner tiene claro que debe defender a estos sectores productivos: tanto los
tambos como la ganadería son sumamente importantes para su provincia.
Aparte de representar una parte importante de la economía santafesina,
emplean mucho más gente que la soja.

La provincia de Santa Fe cuenta con 35 frigoríficos que faenan el 17
%o del total de país, alrededor de 2.525.000 cabezas. Es la segunda faenadora
detrás de Buenos Aires, con el 55% por ciento. Y ya varios frigoríficos
exportadores han empezado a censantear personal por la baja en los volúmenes
de exportación.

El tope de 40 mil toneladas mensuales de exportación de carne generó
que la Argentina, el mayor exportador mundial hasta la década de los
años cincuenta, hoy figure en cuarto lugar, según estadísticas
del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, detrás de Brasil,
Australia y la India. Si la tendencia continúa, este año podría
descender al quinto lugar, desplazada por Canadá. Durante 2007, los embarques
de carne argentina alcanzaron las 480.000 toneladas, en comparación con
700.000 en 2005.

Esto produjo alegría entre los productores, las distintas cámaras
tienen sus investigaciones y propuestas listas hace mucho tiempo, pero nunca
habían podido presentarlas en la Secretaría de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Nación que dirige el pingüino Javier De Urquiza.

Además se acordó invitar al próximo encuentro a la pata
de la cadena que faltaba: los carniceros.

El gobernador afirma que “hay cuatro cortes fundamentales que tienen valor
en el mercado internacional. Podemos encontrar un camino que permita exportar
a valores importante a estos cuatro cortes y garantizar que el precio interno
sea accesible para todos los argentinos. Es el modelo que sigue Uruguay, que
tiene una política muy clara de exportar a valores internacionales estos
cuatro cortes, pero garantizar en el mercado interno el valor para que no baje
la calidad del consumo. Si alguien quiere comprar lomo, que lo haga, pero a
precio internacional”, disparó Binner.

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