<p>“No advertí al directorio del banco que la RF tomaría medidas contra él”, sostuvo Bernanke ante el comité de supervisión y reformas de la cámara baja. Señaló que “ningún funcionario del banco central ordenó o aconsejó a BofA ocultar información sobre las crecientes pérdidas de Merrill Lynch. Varios legisladores insisten en que, a principios de diciembre, ocurrió justamente eso.</p>
<p>Diputados de ambos partidos exigían a Bernanke “decir la verdad sobre sus contactos con Kenneth Lewis”, cuestionado director ejecutivo del BofA. Junto a Bernake, estaba en la picota Henry Paulson, ex secretario de hacienda, en su caso por coaccionar al banco para cerrar el trato con ML.</p>
<p>Sometido a un duro interrogatorio en audiencia pública, Bernanke afirmó no haber inducido a Paulson a amenazar con el despido del directorio si éste no seguía adelante con la fusión. Un día antes, Darrell Issa –republicano, California- acusaba taxativamente a la RF por “ocultar su papel y detalles claves en esa turbia operación”.</p>
<p>Bernake y la RF vienen siendo objeto de sostenido escrutinio por parte del congreso, en relación con una serie de medidas extraordinarias o poco explicables, desde que estalló en 2007 la crisis financiera todavía en curso. El actual episodio coincide con debates sobre la propuesta de Barack Obama para una drástica reforma financiera.</p>
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Benjamin Bernanke: el congreso le pegó un levante
El presidente de la Reserva Federal, con mandato hasta fin de año, fue vapuleado en el Capitolio este jueves. Lo obligaron a desdecirse tras amenazar con despedir la cúpula de Bank of America, si la entidad suspendía la fusión con Merrill Lynch.