Barroso ahora ofrece podarle facultades a Buttiglione

De pronto, José Durão Barroso ofrece quitarle poder al eventual comisionado de Justicia, Rocco Buttiglione. Pero los diputados liberales y socialistas no ceden, pues buscan trabar la asunción de la nueva Comisión Europea y su presidente.

22 octubre, 2004

En medio de un escándalo político y diplomático, el portugués Barroso no sabe qué hace para salvar al conflictivo Buttiglione y salvarse a sí mismo. Horas atrás, propuso poner encima del futuro comisionado de Justicia un comité encargado de que el “filósofo” ultracatólico, antislámico, antifeminista y antihomosexual “no intente actos discriminatorios”.

Pero semejante opción y el pedido de disculpas de Buttiglione –por creíble- no parece bastantes para evitar, el miércoles 27, un rechazo “in toto” de la futura Comisión Europea. Sucede que, por un motivo u otro, los cinco candidatos propuestos por el conservador Barroso –sobre veinticinco en total- han sido objetados en Estrasburgo. Por supuesto, si el conjunto es bochado, Barroso no podrá asumir la presidencia de la Unión Europea, el 1 de noviembre.

La nueva idea del portugués sólo ha sido apoyada, tibiamente, por la derecha parlamentaria. En este caso, para preservar al propio Barroso y a la holandesa Neelie Kroes, eventual comisionada de Competencia y experta en hacer “lobby” por cuenta de empresas norteamericanas. Los españoles están muy jugados en esa materia.

“Buttiglione simplemente debe ser descartado. No es posible compartir sus ideas decimonónicas. Aparte, su país ni siquiera ha aprobado todavía el convenio de extradición dentro de la Unión Europea”, sostuvo anoche la diputada británica Sarah Ludford.

Desde la derecha confesional, el polaco Jan Kulakowski intentó defender a Buttiglione, pero colegas alemanes, checos y belgas le recordaron “en un candidato de Berlusconi, que ya ha hecho papelones como presidente temporario de la UE y, además, logró inmunidad para suspender procesos en su contra. Ni él ni sus amigos respetan la justicia”.

La situación de Buttiglione y Barroso no ha sido mejorada por las últimas declaraciones de Umberto Bossi, jefe de la separatista Liga Norte. En efecto, este derechista laico se ha pronunciado contra negociaciones con Turquía, tema que se recalienta día a día.

En medio de un escándalo político y diplomático, el portugués Barroso no sabe qué hace para salvar al conflictivo Buttiglione y salvarse a sí mismo. Horas atrás, propuso poner encima del futuro comisionado de Justicia un comité encargado de que el “filósofo” ultracatólico, antislámico, antifeminista y antihomosexual “no intente actos discriminatorios”.

Pero semejante opción y el pedido de disculpas de Buttiglione –por creíble- no parece bastantes para evitar, el miércoles 27, un rechazo “in toto” de la futura Comisión Europea. Sucede que, por un motivo u otro, los cinco candidatos propuestos por el conservador Barroso –sobre veinticinco en total- han sido objetados en Estrasburgo. Por supuesto, si el conjunto es bochado, Barroso no podrá asumir la presidencia de la Unión Europea, el 1 de noviembre.

La nueva idea del portugués sólo ha sido apoyada, tibiamente, por la derecha parlamentaria. En este caso, para preservar al propio Barroso y a la holandesa Neelie Kroes, eventual comisionada de Competencia y experta en hacer “lobby” por cuenta de empresas norteamericanas. Los españoles están muy jugados en esa materia.

“Buttiglione simplemente debe ser descartado. No es posible compartir sus ideas decimonónicas. Aparte, su país ni siquiera ha aprobado todavía el convenio de extradición dentro de la Unión Europea”, sostuvo anoche la diputada británica Sarah Ludford.

Desde la derecha confesional, el polaco Jan Kulakowski intentó defender a Buttiglione, pero colegas alemanes, checos y belgas le recordaron “en un candidato de Berlusconi, que ya ha hecho papelones como presidente temporario de la UE y, además, logró inmunidad para suspender procesos en su contra. Ni él ni sus amigos respetan la justicia”.

La situación de Buttiglione y Barroso no ha sido mejorada por las últimas declaraciones de Umberto Bossi, jefe de la separatista Liga Norte. En efecto, este derechista laico se ha pronunciado contra negociaciones con Turquía, tema que se recalienta día a día.

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