Un 71,7 por ciento de los
comerciantes minoristas del país reveló que en septiembre bajaron
sus ventas con respecto a las de igual mes del año anterior, según
una encuesta difundida hoy por la Cámara Argentina de Comercio
(CAC).
Según el relevamiento de la entidad empresaria, otro 46,8 por
ciento de los encuestados señaló que también cayeron las ventas de
septiembre comparándolas con la de agosto último.
La muestra abarcó a 47 actividades representativas del comercio
minorista de 59 conglomerados urbanos del país en 20 provincias,
que abarca a los principales centros urbanos.
De acuerdo con el relevamiento realizado entre sus asociados,
el informe señala que “la realidad por la que atraviesa en la
actualidad el comercio minorista argentino no está ajena al
difícil cuadro recesivo del país.
La entidad sostuvo que el aumento de precios mayoristas,
trasladado al precio final de los productos “ha producido una
caída en las cantidades vendidas, repercutiendo negativamente en
los márgenes de utilidad”.
La CAC señaló que los comerciantes “se ven obligados a vender
al contado por las dificultades que encuentran de financiamiento,
o a aceptar bonos provinciales que poseen dificultad de colocación
en los mayoristas o sufren descuentos importantes”.
Puntualizó que, a pesar de la crítica situación, “el 88 por
ciento del comercio minorista mantuvo el numero de empleados”.
Según el sondeo de expectativas para el sector, el 37 por
ciento de los comerciantes encuestados espera un incremento de sus
ventas a partir de octubre.
El 71,7 por ciento manifestó que sus ventas se vieron reducidas
“por la falta de dinero en efectivo y el atraso en el pago de
salarios en el sector público y el deterioro en el poder de
compras de los consumidores por la caída del salario real”.
El 17,8 por ciento de los minoristas señaló que “no se
experimentaron cambios en su nivel de actividad, mientras que el
restante 10,5 por ciento” adujo una mejora interanual.
Con respecto al mes pasado, el 46,8 por ciento de los
consultados evidenció un deterioro en materia de ventas, el 37,1
por ciento no registró cambios, mientras que el 16,1 restante
señaló que tuvo mejoras.
El 71,7 por ciento de los minoristas consultados expresó que
“sus cobranzas se mantuvieron iguales con respecto a agosto
pasado, el 22,6 dijo que se redujeron, mientras que el 5,7
restante experimentó una mejora”.
Un 71,7 por ciento de los
comerciantes minoristas del país reveló que en septiembre bajaron
sus ventas con respecto a las de igual mes del año anterior, según
una encuesta difundida hoy por la Cámara Argentina de Comercio
(CAC).
Según el relevamiento de la entidad empresaria, otro 46,8 por
ciento de los encuestados señaló que también cayeron las ventas de
septiembre comparándolas con la de agosto último.
La muestra abarcó a 47 actividades representativas del comercio
minorista de 59 conglomerados urbanos del país en 20 provincias,
que abarca a los principales centros urbanos.
De acuerdo con el relevamiento realizado entre sus asociados,
el informe señala que “la realidad por la que atraviesa en la
actualidad el comercio minorista argentino no está ajena al
difícil cuadro recesivo del país.
La entidad sostuvo que el aumento de precios mayoristas,
trasladado al precio final de los productos “ha producido una
caída en las cantidades vendidas, repercutiendo negativamente en
los márgenes de utilidad”.
La CAC señaló que los comerciantes “se ven obligados a vender
al contado por las dificultades que encuentran de financiamiento,
o a aceptar bonos provinciales que poseen dificultad de colocación
en los mayoristas o sufren descuentos importantes”.
Puntualizó que, a pesar de la crítica situación, “el 88 por
ciento del comercio minorista mantuvo el numero de empleados”.
Según el sondeo de expectativas para el sector, el 37 por
ciento de los comerciantes encuestados espera un incremento de sus
ventas a partir de octubre.
El 71,7 por ciento manifestó que sus ventas se vieron reducidas
“por la falta de dinero en efectivo y el atraso en el pago de
salarios en el sector público y el deterioro en el poder de
compras de los consumidores por la caída del salario real”.
El 17,8 por ciento de los minoristas señaló que “no se
experimentaron cambios en su nivel de actividad, mientras que el
restante 10,5 por ciento” adujo una mejora interanual.
Con respecto al mes pasado, el 46,8 por ciento de los
consultados evidenció un deterioro en materia de ventas, el 37,1
por ciento no registró cambios, mientras que el 16,1 restante
señaló que tuvo mejoras.
El 71,7 por ciento de los minoristas consultados expresó que
“sus cobranzas se mantuvieron iguales con respecto a agosto
pasado, el 22,6 dijo que se redujeron, mientras que el 5,7
restante experimentó una mejora”.