<p>Presionado por Riyadh, el emir Hamad bin Isa al-Jalifa impuso estado de sitio por tres meses. Ayer mismo, dos personas fueron muertas por fuerzas de seguridad en la segunda jornada de crecientes disturbios. Obviamente, no es fácil retomar el dominio de las calles. <br />
<br />
Inesperadamente, arribó a la isla Robert Gates, secretario estadounidense de defensa. Su misión consiste en frenar el caos y hacer que ambos gobiernos (Bahrein, Saudiarabia) se moderen. Han aflorado viejos rencores de la mayoría shiíta contra un clan sunnita entronizado por Gran Bretaña en 1783, al calor de la ola de protestas que avanza por el mundo árabe. <br />
<br />
“No es esto una copia exacta de lo sucedido en Egipto, pero sí se inspira en ese modelo”, observaba Redha Hayat, técnico petrolero que dirige una central disidente en la aldea de Sanabís. Desde el domingo, gran parte de Manama, la capital, estaba tomada por los rebeldes y era zona bélica. Basura, escombros, edificios vacíos y otras formas de bloqueo inmovilizaban la ciudad. <br />
<br />
Contestatarios y policías habían establecido puntos de acción o represión. Escuelas, comercios, bancos, cajeros automáticos y estaciones de servicio habían cerrado. Entretanto, se multiplicaban los choques entre ambos grupos.<br />
<br />
En el hospital Suleimániya informaban que, al martes y ya con soldados saudíes desplegados, unas 200 personas estaban heridas y dos habían fallecido. Ambos cayeron en otra aldea, Sitra. Uno era local, el otro de Bangladesh. <br />
<br />
“Se trata de un ataque coordinado. No son escaramuzas”, señalaban algunos médicos. Por supuesto, el gobierno acusa a los disidentes de los ataques, pero la irrupción saudita transformó una serie de manifestaciones pacíficas en la plaza de las perlas –iniciadas hace un mes- en una violencia que estimula a los civiles en vez de frenarlos.<br />
<br />
Irán, centro del shiísmo que, además, reivindica a Bahrein como antigua provincia, censuró agriamente la participación saudita en el conflicto isleño. Teherán calificó de invasión lo hecho por Riyadh y la Unión de Emiratos Árabes.</p>
<p> </p>
<p><br />
</p>
Bahrein: dos muertos y dictan estado de sitio
Se intensifica la batalla por el control de este emirato estratégico entre la mayoría shiita y tropas saudíes. Irán condena la ocupación y el uso de la fuerza para recobrar la iniciativa en Manama. Allí atraca la quinta flota norteamericana.