Ayuda para todos, menos para Argentina

El FMI asistirá financieramente a Brasil y a Uruguay. Sin embargo, Argentina deberá "seguir trabajando" para establecer un plan sustentable que facilite el acuerdo, según lo aseguró Thomas Dawson, vocero del organismo crediticio.

1 agosto, 2002

El FMI condicionó nuevamente las negociaciones con la Argentina a que el país logre “un programa económico sostenible”, luego de que el Gobierno pidiera formalmente el envío de una misión y exigiera al organismo que apure la firma del acuerdo.

El portavoz del FMI, Thomas Dawson, sostuvo que “de ninguna manera todo ha sido firmado, sellado y entregado”, al referirse a las negociaciones con Argentina, y advirtió que “aún hay trabajo por hacer” para que el país logre una asistencia financiera del organismo internacional de crédito.

Estas declaraciones se conocieron minutos después de que el Jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, afirmara que el FMI “debe apurar el acuerdo” con Argentina, para dar una señal “positiva de fortalecimiento” regional tras la reciente caída financiera de Uruguay y Brasil.

Dawson recordó que una misión de monitoreo del Fondo se encuentra en Buenos Aires trabajando con las autoridades en el desarrollo de un marco monetario.

Confirmó también que la semana que viene el Fondo enviará otra misión a discutir la
política fiscal.

Además, el portavoz insistitó en que Argentina debe instrumentar algún tipo de “ancla” a la política monetaria, para evitar la hiperinflación.

Con respecto a Uruguay, aunque Dawson calificó de “entusiastas” a las versiones que indican la inminente llegada de dinero fresco proveniente del Fondo, se cree que es casi un hecho el adelanto de 700 millones de dólares como parte del programa de 1500 millones que Uruguay había firmado con el organismo de crédito.

En ese sentido, el vocero de la entidad aseguró que las negociaciones con Uruguay de están llevando a cabo de manera “urgente” y que no se descarta el envío de dinero fresco.

En cuanto a Brasil, el vocero del Fondo Monetario confirmó que “es un asunto de alguna urgencia, así que está siendo enfrentado de una manera activa, urgente, pero no puedo especificar plazos”. Y agregó que “lo que se necesita es un entendimiento que vaya hasta el 2003, necesitan tranquilidad de manera urgente por todo ese periodo”.

De estas declaraciones se desprende que el FMI negociará la extensión del programa de crédito actual o acordará un nuevo programa de financiación hasta el 2003.

Además, Dawson hizo referencia al “entendimiento” que debe existir en la clase dirigente brasileña para que se sienten las bases de un acuerdo.

Hace unos días, el ministro de Economía argentino había asegurado que su postura era contraria a los que sostenían que el contagio de la crisis favorecería al país. Quizás era a esto a lo que se refería el funcionario, es decir, si los demás países entran en crisis seguramente captarán la atención del Fondo y Argentina deberá esperar para volver a ser una “urgencia”.

El FMI condicionó nuevamente las negociaciones con la Argentina a que el país logre “un programa económico sostenible”, luego de que el Gobierno pidiera formalmente el envío de una misión y exigiera al organismo que apure la firma del acuerdo.

El portavoz del FMI, Thomas Dawson, sostuvo que “de ninguna manera todo ha sido firmado, sellado y entregado”, al referirse a las negociaciones con Argentina, y advirtió que “aún hay trabajo por hacer” para que el país logre una asistencia financiera del organismo internacional de crédito.

Estas declaraciones se conocieron minutos después de que el Jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, afirmara que el FMI “debe apurar el acuerdo” con Argentina, para dar una señal “positiva de fortalecimiento” regional tras la reciente caída financiera de Uruguay y Brasil.

Dawson recordó que una misión de monitoreo del Fondo se encuentra en Buenos Aires trabajando con las autoridades en el desarrollo de un marco monetario.

Confirmó también que la semana que viene el Fondo enviará otra misión a discutir la
política fiscal.

Además, el portavoz insistitó en que Argentina debe instrumentar algún tipo de “ancla” a la política monetaria, para evitar la hiperinflación.

Con respecto a Uruguay, aunque Dawson calificó de “entusiastas” a las versiones que indican la inminente llegada de dinero fresco proveniente del Fondo, se cree que es casi un hecho el adelanto de 700 millones de dólares como parte del programa de 1500 millones que Uruguay había firmado con el organismo de crédito.

En ese sentido, el vocero de la entidad aseguró que las negociaciones con Uruguay de están llevando a cabo de manera “urgente” y que no se descarta el envío de dinero fresco.

En cuanto a Brasil, el vocero del Fondo Monetario confirmó que “es un asunto de alguna urgencia, así que está siendo enfrentado de una manera activa, urgente, pero no puedo especificar plazos”. Y agregó que “lo que se necesita es un entendimiento que vaya hasta el 2003, necesitan tranquilidad de manera urgente por todo ese periodo”.

De estas declaraciones se desprende que el FMI negociará la extensión del programa de crédito actual o acordará un nuevo programa de financiación hasta el 2003.

Además, Dawson hizo referencia al “entendimiento” que debe existir en la clase dirigente brasileña para que se sienten las bases de un acuerdo.

Hace unos días, el ministro de Economía argentino había asegurado que su postura era contraria a los que sostenían que el contagio de la crisis favorecería al país. Quizás era a esto a lo que se refería el funcionario, es decir, si los demás países entran en crisis seguramente captarán la atención del Fondo y Argentina deberá esperar para volver a ser una “urgencia”.

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