Avanzan las negociaciones por el acuerdo fiscal

Firmaron los gobernadores de la Alianza. Para Storani, las diferencias con el PJ son "prácticamente inexistentes". El FMI retrasó la misión hasta tanto no se llegue a un acuerdo "global" y salga la reforma previsional.

17 noviembre, 2000

Los gobernadores de la Alianza firmaron finalmente esta tarde el Compromiso Fiscal con el gobierno nacional, por el que las provincias congelan sus gastos hasta 2005, informó la agencia de noticias DYN.

Luego de suscribir el acuerdo en la sede de la Jefatura de Gabinete, el ministro del Interior, Federico Storani, sostuvo que “existe 98% de posibilidades” de que los mandatarios justicialistas se sumen a este acuerdo en las próximas horas, en tanto que aseguro que “las diferencias (entre la propuesta oficial y la del PJ) son prácticamente inexistentes”.

Storani señaló que durante toda la mañana se conversó telefónicamente con los gobernadores del PJ que estaban reunidos en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y que los puntos centrales del acuerdo ya están acordados en ese texto.

También consideró “razonable” la postergación del viaje de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que una de las condiciones de ese organismo es que exista un acuerdo “global, que puede demorarse unos días”.

El FMI había anunciado esta tarde la decisión de postergar el envío de la misión que tenía previsto arribar hoy a la Argentina, hasta tanto el Gobierno no firmara el pacto fiscal con los gobernadores y se aprobara la reforma previsional.

Así lo había revelado el viceministro de Economía, Mario Vicens, quien había asegurado que “si la implementación del programa anunciado el viernes se demora mucho tiempo más, no puedo descartar que se llegue a una situación como la de la semana pasada”, cuando el Gobierno pagó por financiamiento hasta 16% anual.

Por otra parte, el presidente Fernando de la Rúa partió esta mañana rumbo a Panamá para asistir a la X Cumbre Iberoamericana de jefes de Gobierno y Estado.

El Presidente negó que su ausencia del país constituya un inconveniente, al argumentar que la reunión en Panamá “es importante”, por cuanto “significa la unidad iberoamericana, donde trabajamos en conjunto para el desarrollo de todo el Continente” y porque se entrevistará, adelantó, con el titular del Banco Interamericano de Desarrolo (BID), Enrique Iglesias, que participa en el grupo financiero que otorgaría un “blindaje” a la Argentina.

Sin embargo, el jefe del Estado advirtió a los mandatarios justicialistas que la situación “es grave” y si bien hay un gran apoyo a la Argentina, la cuestión es que sepamos aprovecharlo”, enfatizó.

De la Rúa se expresó de este modo en el aereopuerto internacional de Ezeiza, minutos antes de partir en el avión presidencial Tango 01 en compañía del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y el diputado Marcelo Stubrin.

En la aeroestación, antes de viajar hacia el país centroamericano, el jefe de Estado traspasó el mando al senador Mario Losada.

Esta mañana el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, presionó también a los mandatarios peronistas al advertir que si no se firma el pacto fiscal, no llegará el prometido “blindaje”, y la situación se tornará crítica.

Los diputados peronistas volvieron anoche a bloquear el camino al acuerdo definitivo, y Colombo les adjudicó la “responsabilidad” de lo que pudiera ocurrir si no llegara finalmente ayuda de la banca financiera.

“Estoy preocupado”, aseguró Colombo, “me parece que la Argentina tiene ante sí la oportunidad de prevenir una crisis, y como ciudadano me gustaría que no esperemos que ocurra la crisis para empezar a solucionarla, porque el ajuste sobre la gente va a ser mucho peor”.

Por su parte, las provincias justicialistas plantearon la necesidad de que los mayores requerimientos para atender erogaciones en educación, salud y seguridad queden al margen del congelamiento de gastos que propone la Nación.

Al mismo tiempo, reclaman que los $ 225 millones destinados al gasto social abarquen hasta 2005, mientras la Nación argumenta que esos fondos corresponden sólo a 2001.

El tema no es menor ya que a esta altura están en juego casi US$ 1.000 millones.

Si el gobierno accediera a las demandas de los gobernadores, el acuerdo con las provincias estaría costándole a la Nación unos US$ 4.800 millones, hasta 2005.

Los gobernadores de la Alianza firmaron finalmente esta tarde el Compromiso Fiscal con el gobierno nacional, por el que las provincias congelan sus gastos hasta 2005, informó la agencia de noticias DYN.

Luego de suscribir el acuerdo en la sede de la Jefatura de Gabinete, el ministro del Interior, Federico Storani, sostuvo que “existe 98% de posibilidades” de que los mandatarios justicialistas se sumen a este acuerdo en las próximas horas, en tanto que aseguro que “las diferencias (entre la propuesta oficial y la del PJ) son prácticamente inexistentes”.

Storani señaló que durante toda la mañana se conversó telefónicamente con los gobernadores del PJ que estaban reunidos en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y que los puntos centrales del acuerdo ya están acordados en ese texto.

También consideró “razonable” la postergación del viaje de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que una de las condiciones de ese organismo es que exista un acuerdo “global, que puede demorarse unos días”.

El FMI había anunciado esta tarde la decisión de postergar el envío de la misión que tenía previsto arribar hoy a la Argentina, hasta tanto el Gobierno no firmara el pacto fiscal con los gobernadores y se aprobara la reforma previsional.

Así lo había revelado el viceministro de Economía, Mario Vicens, quien había asegurado que “si la implementación del programa anunciado el viernes se demora mucho tiempo más, no puedo descartar que se llegue a una situación como la de la semana pasada”, cuando el Gobierno pagó por financiamiento hasta 16% anual.

Por otra parte, el presidente Fernando de la Rúa partió esta mañana rumbo a Panamá para asistir a la X Cumbre Iberoamericana de jefes de Gobierno y Estado.

El Presidente negó que su ausencia del país constituya un inconveniente, al argumentar que la reunión en Panamá “es importante”, por cuanto “significa la unidad iberoamericana, donde trabajamos en conjunto para el desarrollo de todo el Continente” y porque se entrevistará, adelantó, con el titular del Banco Interamericano de Desarrolo (BID), Enrique Iglesias, que participa en el grupo financiero que otorgaría un “blindaje” a la Argentina.

Sin embargo, el jefe del Estado advirtió a los mandatarios justicialistas que la situación “es grave” y si bien hay un gran apoyo a la Argentina, la cuestión es que sepamos aprovecharlo”, enfatizó.

De la Rúa se expresó de este modo en el aereopuerto internacional de Ezeiza, minutos antes de partir en el avión presidencial Tango 01 en compañía del canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y el diputado Marcelo Stubrin.

En la aeroestación, antes de viajar hacia el país centroamericano, el jefe de Estado traspasó el mando al senador Mario Losada.

Esta mañana el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, presionó también a los mandatarios peronistas al advertir que si no se firma el pacto fiscal, no llegará el prometido “blindaje”, y la situación se tornará crítica.

Los diputados peronistas volvieron anoche a bloquear el camino al acuerdo definitivo, y Colombo les adjudicó la “responsabilidad” de lo que pudiera ocurrir si no llegara finalmente ayuda de la banca financiera.

“Estoy preocupado”, aseguró Colombo, “me parece que la Argentina tiene ante sí la oportunidad de prevenir una crisis, y como ciudadano me gustaría que no esperemos que ocurra la crisis para empezar a solucionarla, porque el ajuste sobre la gente va a ser mucho peor”.

Por su parte, las provincias justicialistas plantearon la necesidad de que los mayores requerimientos para atender erogaciones en educación, salud y seguridad queden al margen del congelamiento de gastos que propone la Nación.

Al mismo tiempo, reclaman que los $ 225 millones destinados al gasto social abarquen hasta 2005, mientras la Nación argumenta que esos fondos corresponden sólo a 2001.

El tema no es menor ya que a esta altura están en juego casi US$ 1.000 millones.

Si el gobierno accediera a las demandas de los gobernadores, el acuerdo con las provincias estaría costándole a la Nación unos US$ 4.800 millones, hasta 2005.

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