Aumento en los combustibles. Marcha atrás en las retenciones.
A pesar de que el gobierno daría marcha atrás en su lógico proyecto de gravar las exportaciones, el sector petrolero, que vio mejorada su rentabilidad con la devaluación, insiste con un aumento injustificado.
El aumento de precios de
combustibles que las petroleras aplicarán a partir de esta semana
alcanzará al 10 por ciento, según informaron voceros empresarios,
pese a que trascendió que el Gobierno daría marcha atrás con el
impuesto a las exportaciones petroleras.
El impuesto que se había anunciado era del 20 por ciento de las
retenciones a la exportaciones de hidrocarburos, pero ahora, según
esos mismos trascendidos se aplicaría un gravamen a la producción
que sería del 8 por ciento.
De esta manera, se buscaría un punto de equilibrio entre la
necesidad fiscal del Gobierno y la rentabilidad empresaria, que
quedaría “seriamente dañada” con las retenciones, según
advirtieron empresarios del sector consultados por esta agencia.
El proyecto saldría vía legislativa y sería impulsado por
legisladores de provincias productoras de petróleo, “ante la
crítica situación que provocarían la retenciones”, según se
señaló.
La ecuación empresaria presentada en reuniones que
realizaron con autoridades nacionales es que el precio de un
barril de petróleo rentable producido en la Argentina debe
ubicarse en 20 dólares.
Con las retenciones anunciadas por el gobierno, el precio del
barril se ubicaría en 14 dólares, una cifra que, según las
fuentes, deja sin rentabilidad a las empresas.
Esta situación perjudica sobre todo a las firmas que casi
exclusivamente extraen en el sur del pais, como Shell y Pan
American, del Grupo Bridas.
En ese marco, los empresarios advirtieron al Gobierno que la
menor actividad que provocarían las retenciones le harían perder
al gobierno unos 3 mil millones de pesos en cinco años, una cifra
que licuaría por completo los ingresos proyectados por el impuesto
a las exportaciones.
A raíz de lo delicado de estas negociaciones, se decidió
suspender una reunión prevista hoy en la Casa de Gobierno, para
continuar con negociaciones reservadas entre las partes.
Pese a los anuncios de aumento, hoy no se produjo
desabastecimiento de combustibles en la zona de esta Capital y el
Gran Buenos Aires.
Tampoco se vieron las largas colas que preceden a un aumento de
los combustibles.
En el marco del inminente incremento, el Gobierno buscaba abrir nuevos canales de diálogo con empresas productoras de bienes
de consumo masivo para evitar que el aumento se traslade a esos
artículos de primera necesidad.
Fuente: Noticias Argentinas
El aumento de precios de
combustibles que las petroleras aplicarán a partir de esta semana
alcanzará al 10 por ciento, según informaron voceros empresarios,
pese a que trascendió que el Gobierno daría marcha atrás con el
impuesto a las exportaciones petroleras.
El impuesto que se había anunciado era del 20 por ciento de las
retenciones a la exportaciones de hidrocarburos, pero ahora, según
esos mismos trascendidos se aplicaría un gravamen a la producción
que sería del 8 por ciento.
De esta manera, se buscaría un punto de equilibrio entre la
necesidad fiscal del Gobierno y la rentabilidad empresaria, que
quedaría “seriamente dañada” con las retenciones, según
advirtieron empresarios del sector consultados por esta agencia.
El proyecto saldría vía legislativa y sería impulsado por
legisladores de provincias productoras de petróleo, “ante la
crítica situación que provocarían la retenciones”, según se
señaló.
La ecuación empresaria presentada en reuniones que
realizaron con autoridades nacionales es que el precio de un
barril de petróleo rentable producido en la Argentina debe
ubicarse en 20 dólares.
Con las retenciones anunciadas por el gobierno, el precio del
barril se ubicaría en 14 dólares, una cifra que, según las
fuentes, deja sin rentabilidad a las empresas.
Esta situación perjudica sobre todo a las firmas que casi
exclusivamente extraen en el sur del pais, como Shell y Pan
American, del Grupo Bridas.
En ese marco, los empresarios advirtieron al Gobierno que la
menor actividad que provocarían las retenciones le harían perder
al gobierno unos 3 mil millones de pesos en cinco años, una cifra
que licuaría por completo los ingresos proyectados por el impuesto
a las exportaciones.
A raíz de lo delicado de estas negociaciones, se decidió
suspender una reunión prevista hoy en la Casa de Gobierno, para
continuar con negociaciones reservadas entre las partes.
Pese a los anuncios de aumento, hoy no se produjo
desabastecimiento de combustibles en la zona de esta Capital y el
Gran Buenos Aires.
Tampoco se vieron las largas colas que preceden a un aumento de
los combustibles.
En el marco del inminente incremento, el Gobierno buscaba abrir nuevos canales de diálogo con empresas productoras de bienes
de consumo masivo para evitar que el aumento se traslade a esos
artículos de primera necesidad.
Fuente: Noticias Argentinas
