Nuevamente, el avance anualizado responde en alto grado a la telefonía, en particular la móvil. Por cierto, el número de celulares en funcionamiento creció 36,8% entre junio de 2003 y mayo último, en tanto las llamadas lo hicieron en 62,8%. En la red local, las llamadas aumentaron 4,2%, mientras las interurbanas lo hacían en 11,1%. En el plano internacional, las llamadas de salida se elevaron 20,2%, pero los minutos cobrados subieron 15,6%.
Pese a problemas y debates energéticos, la generación eléctrica mejoró 10,9% sobre junio de 2003 (no de mayo, salvo que el Indec prefiera lapsos de trece meses). En lo tocante a transportes, el ferrocarril urbano –incluye subterráneo- creció 3,2% pero, más allá del pobre servicio, el interurbano lo hizo en 9,9%. El autotransporte metropolitano creció 8,5%.
La carga ferroviaria aumentó 7,4% y 13% la aérea. Por su parte, las líneas aerocomerciales experimentan una mejora de 20,9% en cantidad de pasajeros/km (19,3% en cabotaje, 22,1% en internacional, quizá por lo costoso del primero). El número de vehículos que pagaron peaje en rutas nacionales se elevó 9,2%, pero el registrado en rutas bonaerenses lo hizo en 18,1%.
Cabe señalar, en otro plano, que se profundican las extravagancias léxicas del Indec. El último informe sostiene que la gente “consume” colectivos, teléfonos aviones y trenes. Al imitar el mal inglés económico y financiero, termina asimilándose un subte a medio kilo de fideos. Nada de eso, claro, explica los períodos de trece meses en las comparaciones (el Indec cree que median sólo doce entre mayo de 2003 e igual mes de 2004) y dislates como “producto interno bruto” (que muchos estadígrafos privados copian).
Nuevamente, el avance anualizado responde en alto grado a la telefonía, en particular la móvil. Por cierto, el número de celulares en funcionamiento creció 36,8% entre junio de 2003 y mayo último, en tanto las llamadas lo hicieron en 62,8%. En la red local, las llamadas aumentaron 4,2%, mientras las interurbanas lo hacían en 11,1%. En el plano internacional, las llamadas de salida se elevaron 20,2%, pero los minutos cobrados subieron 15,6%.
Pese a problemas y debates energéticos, la generación eléctrica mejoró 10,9% sobre junio de 2003 (no de mayo, salvo que el Indec prefiera lapsos de trece meses). En lo tocante a transportes, el ferrocarril urbano –incluye subterráneo- creció 3,2% pero, más allá del pobre servicio, el interurbano lo hizo en 9,9%. El autotransporte metropolitano creció 8,5%.
La carga ferroviaria aumentó 7,4% y 13% la aérea. Por su parte, las líneas aerocomerciales experimentan una mejora de 20,9% en cantidad de pasajeros/km (19,3% en cabotaje, 22,1% en internacional, quizá por lo costoso del primero). El número de vehículos que pagaron peaje en rutas nacionales se elevó 9,2%, pero el registrado en rutas bonaerenses lo hizo en 18,1%.
Cabe señalar, en otro plano, que se profundican las extravagancias léxicas del Indec. El último informe sostiene que la gente “consume” colectivos, teléfonos aviones y trenes. Al imitar el mal inglés económico y financiero, termina asimilándose un subte a medio kilo de fideos. Nada de eso, claro, explica los períodos de trece meses en las comparaciones (el Indec cree que median sólo doce entre mayo de 2003 e igual mes de 2004) y dislates como “producto interno bruto” (que muchos estadígrafos privados copian).