Durante el mes de septiembre, el Banco Central dispuso el cierre de 8406 cuentas corrientes, con lo que el número de inhabilitaciones creció más de 68% respecto de agosto y más de 18% respecto del mismo mes del año anterior.
El dato revela las dificultades de la cadena de pagos frente a los problemas que enfrenta la economía para reactivarse. “Los efectos de la recesión parecen estar impactando de lleno en el cumplimiento de los compromisos del público con los bancos ya que el aumento de los cierres se da aún teniendo en cuenta la flexibilización del régimen de cheques —advirtió ayer la Organización Veraz—.
Con este nuevo sistema –que permite retener a quienes enfrentan problemas de iliquidez transitoria–, las inhabilitaciones bajaron de 70.800 a 55.200, si se comparan los primeros nueve meses de 1999 con los del año en curso”—recordó ayer la consultora Experian—, pero –de todas maneras– esta nueva operatoria no ha podido evitar los cierres de cuentas.
Durante el mes de septiembre, el Banco Central dispuso el cierre de 8406 cuentas corrientes, con lo que el número de inhabilitaciones creció más de 68% respecto de agosto y más de 18% respecto del mismo mes del año anterior.
El dato revela las dificultades de la cadena de pagos frente a los problemas que enfrenta la economía para reactivarse. “Los efectos de la recesión parecen estar impactando de lleno en el cumplimiento de los compromisos del público con los bancos ya que el aumento de los cierres se da aún teniendo en cuenta la flexibilización del régimen de cheques —advirtió ayer la Organización Veraz—.
Con este nuevo sistema –que permite retener a quienes enfrentan problemas de iliquidez transitoria–, las inhabilitaciones bajaron de 70.800 a 55.200, si se comparan los primeros nueve meses de 1999 con los del año en curso”—recordó ayer la consultora Experian—, pero –de todas maneras– esta nueva operatoria no ha podido evitar los cierres de cuentas.