Aseguradoras médicas, en la mira de la Casa Blanca
El gobierno federal se ha lanzado sobre el rubro por alto costo de pólizas y primas. Durante años, éstas han subido muy por encima de la inflación en los cincuenta estados: de 90 a casi 150% en el decenio 1999-2008.
<p>Entretanto, el salario de bolsillo se elevaba 38% y 28% el índice de precios minoristas. Así revela el consejo nacional de asesores económicos, dependiente de la presidencia. “En cada estado de la Unión, las primas han aumentado y no cesan de presionar sobre los presupuestos familiares vía costos de la atención médica”, señala el informe.<br />
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Este martes, el vicepresidente Joseph Biden comentaba esos números ante la <em>National Association of Insurance Commissioners </em>(NAIC). Vale decir, la entidad que agrupa a los agentes y productores de seguros.<br />
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Éste es otro paso en la dura puja de Barack Obama para hacer aprobar por el Senado una drástica reforma en el sistema nacional de salud. Entre sus objetivos figura generar competencia a las aseguradoras y ampliar la cobertura a 46 millones de pobres sin prestaciones médicas.<br />
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En la estructura actual, se trata de un negocio que factura US$ 2,5 billones anuales. Eso explica la feroz campaña desatada por ultraconservadores y fundamentalistas evangélicos, o sea el “cinturón bíblico” de Estados Unidos. Estos sectores inclusive atacan al presidente por razones raciales y a Biden por secundarlo.<br />
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Según un vocero del consejo, el proyecto abarcará reglas más estrictas para las compañías aseguradoras. A diciembre último, menos de la mitad de los estados exigían una revisión de costos, en nivel local, antes de autorizar alzas de primas y pólizas. Pese a que esos incrementos se tradujeran en ganancia pura.<br />
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Amén de grupos extremistas, la propuesta de Obama es asediada por críticos y demorada en el Capitolio. Ahí son fuertes tres cabildeos agresivos: las aseguradoras (NAIC responde a ellas), las clínicas privadas (sus satélites) y las asociaciones de médicos. En cuanto a lo político, casi todos los legisladores republicanos y algunos demócratas también disparan con munición gruesa u obstruyen los debates.</p>
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