Argentina recibe crédito del BID

Lo anunció el ministro de Economía. Proviene de un cuerdo que se encontraba trabado y será para cubrir gastos.

4 septiembre, 2000

José Luis Machinea almorzará, hoy, con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo –Enrique Iglesias– y, luego del encuentro, anunciarán que el organismo destrabará una línea de préstamos para la Argentina por un monto de US$ 400 millones.

El uso de este dinero no estará sujeto a ningún programa o proyecto específico; los fondos tendrán “libre disponibilidad” , pudiendo ser computados como ingresos fiscales para consolidar el colchón financiero con el cual el gobierno hace frente a sus obligaciones.

El préstamo en cuestión forma parte de un acuerdo –firmado durante la gestión de Carlos Menem– que permanecía “congelado”. Como es habitual en este tipo de operaciones, los bancos desembolsan el dinero de acuerdo al cumplimiento de metas fijadas para cada tramo del préstamo. Para desembolsar los US$ 900 millones que restan (US$ 400 millones del BID y US$ 500 millones del BM), el gobierno argentino deberá cumplir tres condiciones:

· Cambio del régimen de indemnización de despidos y el seguro de desempleo por un fondo de capitalización individual.

· Reducción de los gastos del PAMI.

· Prohibición de revocar las decisiones de los funcionarios del área financiera (presidente del Banco Central, de la Comisión Nacional de Valores y superintendente de las AFJP).

Debido a que la gestión menemista había avanzado –sólo parcialmente– con estos puntos, el desembolso del préstamo quedó congelado y ahora comienza a destrabarse.

José Luis Machinea almorzará, hoy, con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo –Enrique Iglesias– y, luego del encuentro, anunciarán que el organismo destrabará una línea de préstamos para la Argentina por un monto de US$ 400 millones.

El uso de este dinero no estará sujeto a ningún programa o proyecto específico; los fondos tendrán “libre disponibilidad” , pudiendo ser computados como ingresos fiscales para consolidar el colchón financiero con el cual el gobierno hace frente a sus obligaciones.

El préstamo en cuestión forma parte de un acuerdo –firmado durante la gestión de Carlos Menem– que permanecía “congelado”. Como es habitual en este tipo de operaciones, los bancos desembolsan el dinero de acuerdo al cumplimiento de metas fijadas para cada tramo del préstamo. Para desembolsar los US$ 900 millones que restan (US$ 400 millones del BID y US$ 500 millones del BM), el gobierno argentino deberá cumplir tres condiciones:

· Cambio del régimen de indemnización de despidos y el seguro de desempleo por un fondo de capitalización individual.

· Reducción de los gastos del PAMI.

· Prohibición de revocar las decisiones de los funcionarios del área financiera (presidente del Banco Central, de la Comisión Nacional de Valores y superintendente de las AFJP).

Debido a que la gestión menemista había avanzado –sólo parcialmente– con estos puntos, el desembolso del préstamo quedó congelado y ahora comienza a destrabarse.

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