Apuradas, más empresas recortan aportes jubilatorios y amenazan el sistema

Esta práctica tiende a lo habitual, al menos mientras el futuro presidente no haga algo. Ávidas de efectivo y sin crédito, las firmas siguen reduciendo aportes a planes del artículo 401, inciso (k), deteriorando el futuro retiro del personal.

8 enero, 2009

Esto sucede mientras tambalea la red de seguridad social en Estados Unidos, otro legado keynesiano de la posguerra. Justamente cuando la gente ve cómo ceden sus colocaciones en un mercado bursátil de donde se retiran los capitales. Sólo en octubre-noviembre, los inversores individuales sacaron más de US$ 130.000 millones de Wall Street.
<p>&nbsp;</p>
<p> En 2007, verbigracia, Federal Express reform&oacute; sus planes 401 (k). Dado que empleados y retirados perd&iacute;an beneficios y prestaciones, se ampli&oacute; la gama de colocaciones potenciales en el mercado burs&aacute;til. Pero la serie de crisis iniciada con malas hipotecas (agosto de 2007) y coronada por la actual recesi&oacute;n deflatoria castiga los aportes de futuros jubilados. Ahora, FedEx contempla suspender sus propias contribuciones al sistema durante un a&ntilde;o. Otra respuesta t&iacute;pica del <em>management</em>.</p>
<p> En suma, el personal deber&aacute; trabajar m&aacute;s a&ntilde;os y retirarse con menos retribuciones. Eastman Kodak, General Motors, Motorota y docenas de empresas est&aacute;n haciendo lo mismo. Para 2009, se disminuir&aacute;n muchos m&aacute;s contraaportes patronales a los planes 401 (k) y el sistema puede orillar un colapso, con su secuela de malestar social.</p>
<p> Volviendo a FedEx, hay casos de empleados cuyos planes se han desagiado hasta US$ 60.000 en 2008. A menos que el gobierno entrante tome el toro por las astas, no habr&aacute; futuro para los mayores de 60/65 a&ntilde;os y, como ocurri&oacute; en Argentina, surgir&aacute;n presiones para estatizar la seguridad social.</p>
<p> Por supuesto, analistas conservadores afines al sector privado tornan a esgrimir una falacia: la jubilaci&oacute;n masiva de quienes nacieron entre 1945 y 1953, que tienen a 55 a 63 a&ntilde;os. Es un argumento favorito de Alan Greenspan y su sucesor en la Reserva Federal, Benjam&iacute;n Bernanke. Pero presupone que, despu&eacute;s de 1953, no ha nacido bastante gente para sumar nuevos aportes.</p>
<p> El mecanismo b&aacute;sico de los planes 401 (k) prescribe un contraaporte patronal. Pero, seg&uacute;n las bases del sistema, su magnitud deb&iacute;a estimular a adorante para ahorrar m&aacute;s con vistas a la vejez. Ahora esto puede venirse abajo. Primero, porque las empresas demoran aportes para postergar gastos. Segundo, mantener vivienda y calidad de vida cesta cada mes m&aacute;s. Ante este dilema, las soluciones abogadas por Barack Obama son meros paliativos, pues no abandonan concepciones monetaristas que, desde 1974, desvirt&uacute;an los objetivos iniciales del r&eacute;gimen jubilatorio.</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades