Anuncio en Bolivia: seguirá privilegiando con el gas a Brasil y agregará Chile

El abastecimiento de gas en invierno ya no sólo dependerá de lo que Brasil deje libre en sus compras a Bolivia, sino del acuerdo que el país proveedor alcance con Chile para suministrarle directamente el fluido que le reenviaban desde Argentina.

1 febrero, 2008

La prioridad de entrega boliviana claramente venía siendo Brasil, pese
al aumento de precios que absorbió el gobierno de Kirchner en la última
renegociación, pero ahora el titular de la Confederación de Empresarios
Privados de Bolivia, Roberto Mustafá, formuló una sugestiva declaración
al Diario Financiero del altiplano: “El principal comprador de gas boliviano
es Chile y debería venderse a Chile”.

Si bien sus opiniones no reflejan necesariamente el pensamiento de la administración
de Evo Morales, debe tenerse en cuenta que forman parte de un acercamiento con
empresarios chilenos que visitarán La Paz la semana que viene. “Es
fundamental -dijo- que el gas se venda a Chile. Tenemos una relación
fluida con los empresarios chilenos. Ya hemos ido a Santiago y de la cita de
esta semana esperamos que Chile se transforme en una plataforma para las exportaciones
bolivianas.

En tal sentido, señaló que ante la imposibilidad de prolongar
la ayuda norteamericana para erradicar las plantaciones de coca y de entrar
en un Tratado de Libre Comercio por discrepancias ideológicas, “queremos
aprovechar que Chile sí lo tiene”.

El gobierno de Evo Morales está asfixiado por falta de inversiones en
el área clave de los hidrocarburos e intenta por todos los medios de
atraerlas. En cuanta oportunidad se encuentran, el presidente reclama a los
Kirchner que concreten los proyectos y por ello fue que la semana anterior visitó
Buenos Aires para la apertura de la licitación del gasoducto del Nordeste.

La aparición de Chile en la mesa de compradores directos del gas boliviano
complica el margen de maniobra que disponía Argentina para su propio
abastecimiento. El país trasandino importa 90% de la energía que
consume. Compra a Argentina 22 millones de metros cúbicos diarios de
gas, pero desde el 2004 el suministro ha sufrido periódicos recortes,
debido al aumento de la demanda en el vecino país y la falta de inversiones
para explorar y explotar nuevos yacimientos.

Pese al sobreprecio que cobraba por la triangulación, en días
de invierno la Argentina redujo drásticamente sus envíos a Chile
de entre 1,5 y 1,8 millones de metros cúbicos del combustible, situación
que ha provocado fuertes problemas y pérdidas en las generadoras eléctricas
chilenas, que habían comenzado a utilizar dicho fluido.

Y si Chile puede acudir directamente a Bolivia para “sacar del medio”
a Argentina es porque el diálogo por la salida al mar que reclama Bolivia
puede entrar como una de las variables en la negociación.

El embajador de Bolivia en Perú, Franz Solano, aseguró que el
gobierno de Evo Morales agotará el diálogo sobre su demanda histórica
para obtener una salida al mar antes de acudir a la Corte de La Haya, aunque
el Estado no descarta esa opción.

Reunión tripartita

En su visita a la Argentina, Evo Morales conversó con Cristina Kirchner
sobre la posibilidad de una reunión tripartita con el presidente de Brasil,
Luiz Inácio ´Lula´ da Silva, para definir los volúmenes del gas
natural boliviano que se suministrará a los dos países en 2008.

La condición para que pueda funcionar el gasoducto del Nordeste y transportar
hasta 20 millones de metros cúbicos diarios, volumen que podrá
sumarse a la capacidad máxima del ducto binacional Pocitos-Campo Durán,
de 7,7 millones de metros cúbicos diarios, es que Bolivia logre desarrollar
y poner en producción reservas probadas, lo que demanda fuertes inversiones
de empresas privadas y públicas, a partir de YPFB.

Actualmente, los volúmenes de suministro han sido reducidos, 2,9 millones
de metros cúbicos por día, cuando el compromiso contractual era
7,7 millones; y precios altos, US$6 por millar de unidades térmicas británicas
(BTU).

El ministro de Hidrocarburos boliviano, Carlos Villegas, había dicho
que “para no tener ningún problema este año, es importante
que Bolivia como abastecedor, y Brasil y Argentina como países consumidores,
podamos regular el envío de gas cuando existe una demanda mayor”.

Villegas también confirmó que Bolivia y Argentina lanzarán
la próxima semana la licitación del estudio de ingeniería
de una planta separadora de gases, que se levantará en el sudeste boliviano
como punto de partida del GNEA. Esa planta, con un costo de unos US$450 millones,
será construida por la petrolera boliviana YPFB con financiación
del gobierno nacional.

A comienzos de mes, Bolivia anunció que su producción de gas
no le permitirá cumplir este año con las cuotas de exportación
a Argentina y Brasil.

De todos modos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó
durante su encuentro con Morales su orgullo porque “la República
Argentina paga el mejor precio por su gas a la hermana República de Bolivia”.
Y agregó: “Eso es hacerse cargo de la solidaridad de los pueblos
y de la asociación concreta entre estos”.

Argentina paga por millón de BTU (Unidad Térmica Británica)
US$6. El contrato firmado a mediados de 2006 establecía un precio de
base de 5 dólares, pero éste se fue actualizando trimestralmente
en base a una canasta de combustibles que elevó el precio a los actuales
6 dólares. Bolivia ahora pretendería elevar el precio un dólar
más. En tanto, le cobra el gas a Brasil entre los 4 y 5 dólares.

La prioridad de entrega boliviana claramente venía siendo Brasil, pese
al aumento de precios que absorbió el gobierno de Kirchner en la última
renegociación, pero ahora el titular de la Confederación de Empresarios
Privados de Bolivia, Roberto Mustafá, formuló una sugestiva declaración
al Diario Financiero del altiplano: “El principal comprador de gas boliviano
es Chile y debería venderse a Chile”.

Si bien sus opiniones no reflejan necesariamente el pensamiento de la administración
de Evo Morales, debe tenerse en cuenta que forman parte de un acercamiento con
empresarios chilenos que visitarán La Paz la semana que viene. “Es
fundamental -dijo- que el gas se venda a Chile. Tenemos una relación
fluida con los empresarios chilenos. Ya hemos ido a Santiago y de la cita de
esta semana esperamos que Chile se transforme en una plataforma para las exportaciones
bolivianas.

En tal sentido, señaló que ante la imposibilidad de prolongar
la ayuda norteamericana para erradicar las plantaciones de coca y de entrar
en un Tratado de Libre Comercio por discrepancias ideológicas, “queremos
aprovechar que Chile sí lo tiene”.

El gobierno de Evo Morales está asfixiado por falta de inversiones en
el área clave de los hidrocarburos e intenta por todos los medios de
atraerlas. En cuanta oportunidad se encuentran, el presidente reclama a los
Kirchner que concreten los proyectos y por ello fue que la semana anterior visitó
Buenos Aires para la apertura de la licitación del gasoducto del Nordeste.

La aparición de Chile en la mesa de compradores directos del gas boliviano
complica el margen de maniobra que disponía Argentina para su propio
abastecimiento. El país trasandino importa 90% de la energía que
consume. Compra a Argentina 22 millones de metros cúbicos diarios de
gas, pero desde el 2004 el suministro ha sufrido periódicos recortes,
debido al aumento de la demanda en el vecino país y la falta de inversiones
para explorar y explotar nuevos yacimientos.

Pese al sobreprecio que cobraba por la triangulación, en días
de invierno la Argentina redujo drásticamente sus envíos a Chile
de entre 1,5 y 1,8 millones de metros cúbicos del combustible, situación
que ha provocado fuertes problemas y pérdidas en las generadoras eléctricas
chilenas, que habían comenzado a utilizar dicho fluido.

Y si Chile puede acudir directamente a Bolivia para “sacar del medio”
a Argentina es porque el diálogo por la salida al mar que reclama Bolivia
puede entrar como una de las variables en la negociación.

El embajador de Bolivia en Perú, Franz Solano, aseguró que el
gobierno de Evo Morales agotará el diálogo sobre su demanda histórica
para obtener una salida al mar antes de acudir a la Corte de La Haya, aunque
el Estado no descarta esa opción.

Reunión tripartita

En su visita a la Argentina, Evo Morales conversó con Cristina Kirchner
sobre la posibilidad de una reunión tripartita con el presidente de Brasil,
Luiz Inácio ´Lula´ da Silva, para definir los volúmenes del gas
natural boliviano que se suministrará a los dos países en 2008.

La condición para que pueda funcionar el gasoducto del Nordeste y transportar
hasta 20 millones de metros cúbicos diarios, volumen que podrá
sumarse a la capacidad máxima del ducto binacional Pocitos-Campo Durán,
de 7,7 millones de metros cúbicos diarios, es que Bolivia logre desarrollar
y poner en producción reservas probadas, lo que demanda fuertes inversiones
de empresas privadas y públicas, a partir de YPFB.

Actualmente, los volúmenes de suministro han sido reducidos, 2,9 millones
de metros cúbicos por día, cuando el compromiso contractual era
7,7 millones; y precios altos, US$6 por millar de unidades térmicas británicas
(BTU).

El ministro de Hidrocarburos boliviano, Carlos Villegas, había dicho
que “para no tener ningún problema este año, es importante
que Bolivia como abastecedor, y Brasil y Argentina como países consumidores,
podamos regular el envío de gas cuando existe una demanda mayor”.

Villegas también confirmó que Bolivia y Argentina lanzarán
la próxima semana la licitación del estudio de ingeniería
de una planta separadora de gases, que se levantará en el sudeste boliviano
como punto de partida del GNEA. Esa planta, con un costo de unos US$450 millones,
será construida por la petrolera boliviana YPFB con financiación
del gobierno nacional.

A comienzos de mes, Bolivia anunció que su producción de gas
no le permitirá cumplir este año con las cuotas de exportación
a Argentina y Brasil.

De todos modos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó
durante su encuentro con Morales su orgullo porque “la República
Argentina paga el mejor precio por su gas a la hermana República de Bolivia”.
Y agregó: “Eso es hacerse cargo de la solidaridad de los pueblos
y de la asociación concreta entre estos”.

Argentina paga por millón de BTU (Unidad Térmica Británica)
US$6. El contrato firmado a mediados de 2006 establecía un precio de
base de 5 dólares, pero éste se fue actualizando trimestralmente
en base a una canasta de combustibles que elevó el precio a los actuales
6 dólares. Bolivia ahora pretendería elevar el precio un dólar
más. En tanto, le cobra el gas a Brasil entre los 4 y 5 dólares.

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