Año de ajustes para Ecuador

Siguiendo con la lógica económica característica de América latina, el presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, anunció una serie de medidas económicas impopulares, previsiblemente apoyadas por el FMI.

23 diciembre, 2000

(EFE).- Varios analistas ecuatorianos prevén que el nuevo año comenzará con protestas, a causa de la decisión del presidente del país, Gustavo Noboa, que emprenderá ajustes impopulares para sostener el presupuesto y cumplir con los organismos multilaterales.

El economista Simón Pachano manifestó al diario El Comercio que seguramente el nuevo año empezará con protestas porque existe el “pretexto”, los ajustes anunciados.

“El Gobierno se puede complicar porque tendrá que eliminar o disminuir algunos” ajustes, lo que también afectará en la relación del país con organismos como el Fondo Monetario Internacional, que exige la aplicación disciplinada de medidas fiscales, comentó Pachano.

Noboa anunció, el pasado jueves (23 de diciembre) que estudia el aumento del precio de las gasolinas, del Impuesto al Valor Agregado, las tarifas de varios servicios públicos y los salarios, aunque no precisó cifras.

Las centrales obreras reaccionaron de inmediato y anunciaron movilizaciones para rechazar el paquete de ajustes.

Sin embargo, el analista Adrián Bonilla aseguró que las medidas eran inminentes y que sólo faltaba su anuncio, pues los círculos políticos y financieros llevan ya varios meses discutiéndolas.

No obstante, Bonilla señaló que el anuncio de ajustes, por parte de Noboa, no fue oportuno, porque, además de ser parcial y sin cifras concretas, desató la expectación y la especulación en el mercado interno.

Para el analista se trata de una imprudencia calculada y sin graves consecuencias, que intentaba “crear anticuerpos que puedan provocar una reacción social más organizada”.

Los analistas también prevén que parte de los ajustes no se cumplirán porque, para su aplicación, el Gobierno necesita el respaldo del Congreso, que ya se ha declarado contrario a aprobar un aumento del IVA, como ha exigido el Fondo Monetario.

Hasta el propio FMI ha opinado que al Gobierno le será muy difícil tramitar varias de sus propuestas en el Parlamento, puesto que la oposición política es mayoritaria en el órgano legislativo.

El jefe de una misión del FMI que evalúa la evolución de la economía nacional, John Thorton, señaló que la propuesta del organismo multilateral es clara, mejorar los ingresos y acometer una reforma tributaria y fiscal integral.

De ello depende que el Fondo siga ayudando al país con un acuerdo de contingencia por US$ 304 millones, aprobado en abril.

“Si el Congreso desea vivir sin los mercados internacionales, puede elegir esa opción”, comentó Thorton.

Las previsiones económicas no muy alentadoras para Ecuador también proceden del exterior, puesto que la revista especializada inglesa The Economist indicó, en su última edición, que el Gobierno de Quito debe sacrificarse para sostener el modelo de recuperación económica aplicado, especialmente la dolarización.

La publicación, en un análisis que hace sobre Ecuador y que ha sido reproducido por el diario El Universo, sostiene que “la dolarización y el alto precio del petróleo han dado espacio para respirar” a los ecuatorianos, pero el país no ha sabido aprovechar esa coyuntura.

The Economist afirma que la adopción del dólar como única moneda de intercambio ha mejorado la situación, desde la crisis de 1999, aunque advierte serios peligros financieros si el esquema no va acompañado de profundas reformas estructurales.

El Gobierno tiene que hacer grandes sacrificios y renunciar a su política monetaria y de control sobre el tipo de cambio si quiere que triunfe la dolarización, agregó la publicación.

Añade, por último, que si el presidente Noboa no logra superar las dificultades políticas, especialmente con el Congreso, la dolarización no podrá lograr que la economía crezca.

(EFE).- Varios analistas ecuatorianos prevén que el nuevo año comenzará con protestas, a causa de la decisión del presidente del país, Gustavo Noboa, que emprenderá ajustes impopulares para sostener el presupuesto y cumplir con los organismos multilaterales.

El economista Simón Pachano manifestó al diario El Comercio que seguramente el nuevo año empezará con protestas porque existe el “pretexto”, los ajustes anunciados.

“El Gobierno se puede complicar porque tendrá que eliminar o disminuir algunos” ajustes, lo que también afectará en la relación del país con organismos como el Fondo Monetario Internacional, que exige la aplicación disciplinada de medidas fiscales, comentó Pachano.

Noboa anunció, el pasado jueves (23 de diciembre) que estudia el aumento del precio de las gasolinas, del Impuesto al Valor Agregado, las tarifas de varios servicios públicos y los salarios, aunque no precisó cifras.

Las centrales obreras reaccionaron de inmediato y anunciaron movilizaciones para rechazar el paquete de ajustes.

Sin embargo, el analista Adrián Bonilla aseguró que las medidas eran inminentes y que sólo faltaba su anuncio, pues los círculos políticos y financieros llevan ya varios meses discutiéndolas.

No obstante, Bonilla señaló que el anuncio de ajustes, por parte de Noboa, no fue oportuno, porque, además de ser parcial y sin cifras concretas, desató la expectación y la especulación en el mercado interno.

Para el analista se trata de una imprudencia calculada y sin graves consecuencias, que intentaba “crear anticuerpos que puedan provocar una reacción social más organizada”.

Los analistas también prevén que parte de los ajustes no se cumplirán porque, para su aplicación, el Gobierno necesita el respaldo del Congreso, que ya se ha declarado contrario a aprobar un aumento del IVA, como ha exigido el Fondo Monetario.

Hasta el propio FMI ha opinado que al Gobierno le será muy difícil tramitar varias de sus propuestas en el Parlamento, puesto que la oposición política es mayoritaria en el órgano legislativo.

El jefe de una misión del FMI que evalúa la evolución de la economía nacional, John Thorton, señaló que la propuesta del organismo multilateral es clara, mejorar los ingresos y acometer una reforma tributaria y fiscal integral.

De ello depende que el Fondo siga ayudando al país con un acuerdo de contingencia por US$ 304 millones, aprobado en abril.

“Si el Congreso desea vivir sin los mercados internacionales, puede elegir esa opción”, comentó Thorton.

Las previsiones económicas no muy alentadoras para Ecuador también proceden del exterior, puesto que la revista especializada inglesa The Economist indicó, en su última edición, que el Gobierno de Quito debe sacrificarse para sostener el modelo de recuperación económica aplicado, especialmente la dolarización.

La publicación, en un análisis que hace sobre Ecuador y que ha sido reproducido por el diario El Universo, sostiene que “la dolarización y el alto precio del petróleo han dado espacio para respirar” a los ecuatorianos, pero el país no ha sabido aprovechar esa coyuntura.

The Economist afirma que la adopción del dólar como única moneda de intercambio ha mejorado la situación, desde la crisis de 1999, aunque advierte serios peligros financieros si el esquema no va acompañado de profundas reformas estructurales.

El Gobierno tiene que hacer grandes sacrificios y renunciar a su política monetaria y de control sobre el tipo de cambio si quiere que triunfe la dolarización, agregó la publicación.

Añade, por último, que si el presidente Noboa no logra superar las dificultades políticas, especialmente con el Congreso, la dolarización no podrá lograr que la economía crezca.

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