Amia: declaran los testigos

Esta tarde se reanuda el juicio oral. Se considera "fundamental" la declaración que efectuará María Nicolasa Romero, la única que vio a un presunto conductor suicida minutos antes de la explosión.

22 octubre, 2001

(NA). – El juicio oral y público por el atentado a la Amia ingresará en una nueva etapa esta semana cuando comiencen a declarar primeros testigos de una serie de 105 que estuvieron en el lugar de los hechos cuando explotó al sede de la mutual, el 18 de julio de 1994.

Esta tarde a las 14:30 reanudará el debate oral con la declaración indagatoria del ex subcomisario Jorge Rago, quien acusó el viernes al juez federal Juan José Galeano de aceptar los testimonios falsos de Emilio Solari, un preso por homicidio quien dijo tener información sobre el atentado.

Luego de Rago le corresponderán el turno de indagatoria a otro policía, Daniel Emilio Quinteros, por falsedad ideológica de documento público y asociación ilícita, y al abogado Juan Carlos Bottegal, acusado de ser partícipe necesario el secuestro extorsivo de Carlos Alberto Telleldín, el vendedor de autos robados.

Una enfermera, su hermana, un ex estudiante de cine y un peatón serán los primeros testigos que narrarán su versión de la explosión de la Amia porque ese día se encontraban en las inmediaciones, y dos dijeron haber visto una camioneta acercarse minutos antes de las 10:00, el 18 de julio de 1994.

Entre esos testigos se considera “fundamental” la declaración que efectuará María Nicolasa Romero ya que es la única que individualiza de manera específica a una Trafic.

La comparecencia de la enfermera Romero fue solicitada por todas las querellas y las defensas, a excepción de las de algunos ex policías como Marcelo Gustavo Albarracín, Claudio Walter Araya, y Alejandro Burguete, Jorge Horacio Rago, y del mecánico Ariel Rodolfo Nitzcaner.

En cambio la presencia de otro transeúnte, Jesús Fidel Ponsetto, sólo fue convocado por la Fiscalía y por Memoria Activa. Ponsetto dijo en la causa que caminaba por la vereda derecha de la sede mutual cuando vio el día del atentado que “por la calle venía una camioneta” pero que no sabía “si era una Fiorino o Trafic”.

En el estrado serán escuchados en la primera etapa Juan Carlos Alvarez, quien trabajaba como barrendero y a Daniel Osvaldo Saravia, en aquel entonces un estudiante de cine de 23 años. Ambos testigos dijeron haber estado muy cerca de la puerta de la Amia cuando se derrumbó el edificio, pero si bien recordaron la existencia de un volquete no vieron ninguna Trafic.

El testimonio de Rosa Montano también fue pedido por casi todas las partes, ya que ella acababa de pasar por la puerta de la Amia cuando se produjo la explosión, con su hijo Sebastián de muy pequeña edad, que murió instantes después.

La enfermera Romero es la única que vio a un presunto conductor suicida minutos antes de la explosión, y su testimonio, se presume será objeto de controversias, porque algunas de las partes presumen que pudo ser “arreglado” en las maniobras de encubrimiento de los verdaderos autores de la voladura.

María Nicolasa tenía 30 años en la época del atentado, y ese día llevaba a su hijo Nahuel Acosta de cinco años hasta el jardín de infantes “El gato con zuecos” en Venezuela y Rincón, a unas 18 cuadras de allí, ya que vivía desde hacía una década en un edificio de Viamonte al 2200, a la vuelta de la Amia.

“Ya habíamos bajado del cordón y pisábamos el asfalto cuando tuvimos que frenar en seco, retroceder y subir de un salto a la vereda porque se nos venía encima una camioneta Trafic. Era beige y venía lentamente, pegadita al cordón; era evidente que quería doblar y así lo hizo, casi en ángulo recto”, explicó en su testimonio.

Nicolasa consideró que la camioneta no “pasó a más de 30 centímetros” de ella, y que pudo “verla bien, al igual que a su chofer”, con lo cual dio el único dato respecto del presunto autor material del hecho. En esa declaración Romero no logró “recordar” si el conductor “llevaba una camisa cerrada o una polera, pero sí estoy segura de que la ropa era beige. A tono con la camioneta”.

Unos “pocos segundos” pasaron después de haber visto al conductor, y cuando cruzaban con su hijo Tucumán por Pasteur se produjo la explosión. Su hermana Adelina Filomena también fue citada, pero en la causa consta que no le prestó la “menor atención” a la Trafic, ya que fijó su recuerdo en el “estrépito de cosas que se rompían, mientras caían una lluvia de pedazos de mampostería, de maderas y vidrios”.

El peatón Ponsetto sólo retuvo como detalle que la camioneta era “blanca” lo que difiere del color “beige” que consignó Nicolasa Romero. “Sé, sí que era blanca y que enseguida se produjo la explosión. Y no recuerdo nada más; sólo que aparecí sentado sobre una llanta, ya pasando Tucumán”, dijo Ponsetto.

María Rosa Montano centró su relato sobre “unos muchachos que salían de la Amia y dejaban algo en un volquete”. “Sobre esa misma vereda había un coche blanco con el capot
levantado y un hombre inclinado que hurgaba en su motor. La explosión nos impulsó muy fuertemente en el mismo sentido que llevábamos y hacia el pavimento. No logró sacarme de la vereda pero hizo que le soltara la mano a Sebastián”, dijo.

(NA). – El juicio oral y público por el atentado a la Amia ingresará en una nueva etapa esta semana cuando comiencen a declarar primeros testigos de una serie de 105 que estuvieron en el lugar de los hechos cuando explotó al sede de la mutual, el 18 de julio de 1994.

Esta tarde a las 14:30 reanudará el debate oral con la declaración indagatoria del ex subcomisario Jorge Rago, quien acusó el viernes al juez federal Juan José Galeano de aceptar los testimonios falsos de Emilio Solari, un preso por homicidio quien dijo tener información sobre el atentado.

Luego de Rago le corresponderán el turno de indagatoria a otro policía, Daniel Emilio Quinteros, por falsedad ideológica de documento público y asociación ilícita, y al abogado Juan Carlos Bottegal, acusado de ser partícipe necesario el secuestro extorsivo de Carlos Alberto Telleldín, el vendedor de autos robados.

Una enfermera, su hermana, un ex estudiante de cine y un peatón serán los primeros testigos que narrarán su versión de la explosión de la Amia porque ese día se encontraban en las inmediaciones, y dos dijeron haber visto una camioneta acercarse minutos antes de las 10:00, el 18 de julio de 1994.

Entre esos testigos se considera “fundamental” la declaración que efectuará María Nicolasa Romero ya que es la única que individualiza de manera específica a una Trafic.

La comparecencia de la enfermera Romero fue solicitada por todas las querellas y las defensas, a excepción de las de algunos ex policías como Marcelo Gustavo Albarracín, Claudio Walter Araya, y Alejandro Burguete, Jorge Horacio Rago, y del mecánico Ariel Rodolfo Nitzcaner.

En cambio la presencia de otro transeúnte, Jesús Fidel Ponsetto, sólo fue convocado por la Fiscalía y por Memoria Activa. Ponsetto dijo en la causa que caminaba por la vereda derecha de la sede mutual cuando vio el día del atentado que “por la calle venía una camioneta” pero que no sabía “si era una Fiorino o Trafic”.

En el estrado serán escuchados en la primera etapa Juan Carlos Alvarez, quien trabajaba como barrendero y a Daniel Osvaldo Saravia, en aquel entonces un estudiante de cine de 23 años. Ambos testigos dijeron haber estado muy cerca de la puerta de la Amia cuando se derrumbó el edificio, pero si bien recordaron la existencia de un volquete no vieron ninguna Trafic.

El testimonio de Rosa Montano también fue pedido por casi todas las partes, ya que ella acababa de pasar por la puerta de la Amia cuando se produjo la explosión, con su hijo Sebastián de muy pequeña edad, que murió instantes después.

La enfermera Romero es la única que vio a un presunto conductor suicida minutos antes de la explosión, y su testimonio, se presume será objeto de controversias, porque algunas de las partes presumen que pudo ser “arreglado” en las maniobras de encubrimiento de los verdaderos autores de la voladura.

María Nicolasa tenía 30 años en la época del atentado, y ese día llevaba a su hijo Nahuel Acosta de cinco años hasta el jardín de infantes “El gato con zuecos” en Venezuela y Rincón, a unas 18 cuadras de allí, ya que vivía desde hacía una década en un edificio de Viamonte al 2200, a la vuelta de la Amia.

“Ya habíamos bajado del cordón y pisábamos el asfalto cuando tuvimos que frenar en seco, retroceder y subir de un salto a la vereda porque se nos venía encima una camioneta Trafic. Era beige y venía lentamente, pegadita al cordón; era evidente que quería doblar y así lo hizo, casi en ángulo recto”, explicó en su testimonio.

Nicolasa consideró que la camioneta no “pasó a más de 30 centímetros” de ella, y que pudo “verla bien, al igual que a su chofer”, con lo cual dio el único dato respecto del presunto autor material del hecho. En esa declaración Romero no logró “recordar” si el conductor “llevaba una camisa cerrada o una polera, pero sí estoy segura de que la ropa era beige. A tono con la camioneta”.

Unos “pocos segundos” pasaron después de haber visto al conductor, y cuando cruzaban con su hijo Tucumán por Pasteur se produjo la explosión. Su hermana Adelina Filomena también fue citada, pero en la causa consta que no le prestó la “menor atención” a la Trafic, ya que fijó su recuerdo en el “estrépito de cosas que se rompían, mientras caían una lluvia de pedazos de mampostería, de maderas y vidrios”.

El peatón Ponsetto sólo retuvo como detalle que la camioneta era “blanca” lo que difiere del color “beige” que consignó Nicolasa Romero. “Sé, sí que era blanca y que enseguida se produjo la explosión. Y no recuerdo nada más; sólo que aparecí sentado sobre una llanta, ya pasando Tucumán”, dijo Ponsetto.

María Rosa Montano centró su relato sobre “unos muchachos que salían de la Amia y dejaban algo en un volquete”. “Sobre esa misma vereda había un coche blanco con el capot
levantado y un hombre inclinado que hurgaba en su motor. La explosión nos impulsó muy fuertemente en el mismo sentido que llevábamos y hacia el pavimento. No logró sacarme de la vereda pero hizo que le soltara la mano a Sebastián”, dijo.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades