¿Alvarez puede dejar el Senado?

La reiterada negativa del vicepresidente de presidir la sesiones de la Cámara alta, ha generado una controversia constitucional ya que el funcionario estaría incumpliendo sus deberes.

22 septiembre, 2000

Carlos Alvarez ratificó –en diversas oportunidades, a lo largo de los últimos días– que no presidirá las sesiones del Senado hasta que se alejen del cuerpo los legisladores sospechados de haber recibido favores personales para votar la ley de reforma laboral sancionada en abril último.

Esta decisión involucra al gobierno en un nuevo problema dilemático: ¿puede, Alvarez ser vicepresidente de la Nación y negarse a cumplir con su función central?.
El vicepresidente no pertenece al Poder Ejecutivo–que según la Constitución está representado por el presidente de la Nación–; tampoco es parte del Poder Legislativo –aunque presida el Senado de acuerdo al artículo 57 de la Constitución- , porque sólo tiene derecho al voto en caso de empate.

En tanto no tenga que reemplazar al presidente de la Nación, presidir la Cámara alta es la principal función de un vicepresidente. De allí surge el dilema: si Alvarez decide dejar de presidir las sesiones y esta situación se prolonga, tal resolución implicará un incumplimiento de su mandato constitucional.

Carlos Alvarez ratificó –en diversas oportunidades, a lo largo de los últimos días– que no presidirá las sesiones del Senado hasta que se alejen del cuerpo los legisladores sospechados de haber recibido favores personales para votar la ley de reforma laboral sancionada en abril último.

Esta decisión involucra al gobierno en un nuevo problema dilemático: ¿puede, Alvarez ser vicepresidente de la Nación y negarse a cumplir con su función central?.
El vicepresidente no pertenece al Poder Ejecutivo–que según la Constitución está representado por el presidente de la Nación–; tampoco es parte del Poder Legislativo –aunque presida el Senado de acuerdo al artículo 57 de la Constitución- , porque sólo tiene derecho al voto en caso de empate.

En tanto no tenga que reemplazar al presidente de la Nación, presidir la Cámara alta es la principal función de un vicepresidente. De allí surge el dilema: si Alvarez decide dejar de presidir las sesiones y esta situación se prolonga, tal resolución implicará un incumplimiento de su mandato constitucional.

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