El domingo, a pesar de la canícula neoyorquina, veinte de las más importantes cabezas financieras de los Estados Unidos, comieron con el presidente de la Rúa, en el Waldorf Astoria . Tuvieron una definición grata de boca del visitante: “La convertibilidad será respetada a rajatabla”. La réplica del anfitrión tradujo el pensamiento general: “La Argentina está en el camino correcto”.
Henry Kissinger deslizó una inquietud que se corporizaría pocos días después: “¿Cómo hará el gobierno para enfrentar la oposición en el Congreso?. Hombre bien informado, seguramente evaluaba no sólo la acción de las fuerzas opositoras, sino algunas fisuras que se percibían en la coalición aliancista.
Del entorno presidencial surgieron explicaciones acerca de la estrategia de consenso que intenta la Alianza y un observación sobre las implicancias de que Eduardo Menem y Ruckauf ofrecieran su respaldo a la gestión.
Para este último, la gravedad de la crisis argentina requiere consenso y compromisos que no permiten ya seguir apelando a maniobras políticas especulativas. De tal manera explicó su aproximación a la comitiva presidencial, mientras realizaba gestiones propias para lograr recursos destinados a dinamizar la economía de su provincia.
El domingo, a pesar de la canícula neoyorquina, veinte de las más importantes cabezas financieras de los Estados Unidos, comieron con el presidente de la Rúa, en el Waldorf Astoria . Tuvieron una definición grata de boca del visitante: “La convertibilidad será respetada a rajatabla”. La réplica del anfitrión tradujo el pensamiento general: “La Argentina está en el camino correcto”.
Henry Kissinger deslizó una inquietud que se corporizaría pocos días después: “¿Cómo hará el gobierno para enfrentar la oposición en el Congreso?. Hombre bien informado, seguramente evaluaba no sólo la acción de las fuerzas opositoras, sino algunas fisuras que se percibían en la coalición aliancista.
Del entorno presidencial surgieron explicaciones acerca de la estrategia de consenso que intenta la Alianza y un observación sobre las implicancias de que Eduardo Menem y Ruckauf ofrecieran su respaldo a la gestión.
Para este último, la gravedad de la crisis argentina requiere consenso y compromisos que no permiten ya seguir apelando a maniobras políticas especulativas. De tal manera explicó su aproximación a la comitiva presidencial, mientras realizaba gestiones propias para lograr recursos destinados a dinamizar la economía de su provincia.