Los observadores políticos siguieron con atención los detalles del acto mediante el cual Raúl Alfonsín anunció el 7, ante un numeroso auditorio integrado por fervientes partidarios personales, funcionarios del Poder Ejecutivo y los máximos exponentes del Frepaso, Carlos Alvarez,Anìbal Ibarra y la ministra Graciela Fernández Meijide, su intención de postular a la senaduría por la provincia de Buenos Aires.
No fue una exposición complaciente con la línea sociopolítica del Gobierno Nacional: propuso modificar la realidad del país, al que ve castigado por la recesión y el desempleo.
Con su estilo combativo y frontal, Alfonsín dejó plantados algunos mojones que marcan con claridad su orientación en la acción política:
1. Afirmó que la Argentina vive desde hace casi tres años en estado de recesión y contracción productiva.
2. Expresó su preocupación por la existencia de millones de desocupados.
3. Fustigó la extranjerización de la casi totalidad del sistema financiero, de los servicios públicos y, en gran medida, de la producción.
4. La concentración de la economía ha castigado a las pequeñas y medianas empresas y a las economías regionales.
5. Calificó de “lamentable realidad” la marginación de amplios sectores sociales y la destrucción de la clase media.
6. Fustigó, asimismo, a quienes “pretenden un Estado desertor de los requerimientos de la educación, la salud y la seguridad personal”.
7. No omitió advertir el riesgo de “volver 20 años atrás la historia de cualquier Nación”, aludiendo al fallo judicial que declara inconstitucional las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida, con las que intentó poner un cierre histórico a la sangrienta confrontación de los años setenta y ochenta.
El orador tuvo particular empeño en destacar la presencia de los representantes del Frepaso, con lo cual subrayó la vigencia de los principios que llevaron a la constitución de la Alianza.
Los observadores políticos siguieron con atención los detalles del acto mediante el cual Raúl Alfonsín anunció el 7, ante un numeroso auditorio integrado por fervientes partidarios personales, funcionarios del Poder Ejecutivo y los máximos exponentes del Frepaso, Carlos Alvarez,Anìbal Ibarra y la ministra Graciela Fernández Meijide, su intención de postular a la senaduría por la provincia de Buenos Aires.
No fue una exposición complaciente con la línea sociopolítica del Gobierno Nacional: propuso modificar la realidad del país, al que ve castigado por la recesión y el desempleo.
Con su estilo combativo y frontal, Alfonsín dejó plantados algunos mojones que marcan con claridad su orientación en la acción política:
1. Afirmó que la Argentina vive desde hace casi tres años en estado de recesión y contracción productiva.
2. Expresó su preocupación por la existencia de millones de desocupados.
3. Fustigó la extranjerización de la casi totalidad del sistema financiero, de los servicios públicos y, en gran medida, de la producción.
4. La concentración de la economía ha castigado a las pequeñas y medianas empresas y a las economías regionales.
5. Calificó de “lamentable realidad” la marginación de amplios sectores sociales y la destrucción de la clase media.
6. Fustigó, asimismo, a quienes “pretenden un Estado desertor de los requerimientos de la educación, la salud y la seguridad personal”.
7. No omitió advertir el riesgo de “volver 20 años atrás la historia de cualquier Nación”, aludiendo al fallo judicial que declara inconstitucional las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida, con las que intentó poner un cierre histórico a la sangrienta confrontación de los años setenta y ochenta.
El orador tuvo particular empeño en destacar la presencia de los representantes del Frepaso, con lo cual subrayó la vigencia de los principios que llevaron a la constitución de la Alianza.