Alfonsín quiere derrotar al fundamentalismo del mercado
El ex presidente estrenó su campaña con un discurso que evidencia cierta disparidad de criterios con la ortodoxia que se le atribuye al ministro de Economía. Por Valeria Ceron
Raúl Alfonsín, acompañado por el ex vicepresidente Carlos Alvarez y el resto de la cúpula del Frepaso, habló en el lanzamiento de su campaña para senador por la provincia de Buenos Aires.
Los asistentes escucharon cómo el ex presidente instó a derrotar a “los fundamentalistas del mercado” y subrayó que el país “atraviesa una profunda crisis”.
Luego de realizar este diagnóstico, llamó a “luchar para recuperar la equidad social” y “evitar que el poder económico ocupe el lugar del Estado”.
Más tarde, y ante una pregunta sobre el nuevo ministro de Economía, Ricardo López Murphy, el dirigente radical señaló: “Tras diez años de política neoliberal, existe una inercia que no puede cortarse abruptamente. Tenemos que trabajar para que ese plazo sea lo más corto posible”.
Para algunos observadores, este discurso comienza a encender algunas luces de alerta y da fundamento a los temores manifestados por operadores económicos y entidades internacionales (ver ” Los empresarios piden apoyo para L. Murphy” y “JP Morgan mejoró la perspectiva de la Argentina”) en cuanto a las trabas, que desde lo político, se le pueden ir presentando al flamante titular del Palacio de Hacienda en su gestión.
En estos momentos todo indica que es necesario que, tanto la coalición gobernante como los miembros de la oposición, mesuren sus comentarios y brinden un público respaldo al nuevo equipo económico.
De otra manera, el efecto López Murphy con el que los mercados premiaron al país el lunes próximo pasado, corre el riesgo de no durar mucho más que el efecto blindaje inscribiéndose, de esa manera, en la historia socio-económica de la Argentina como un nuevo fracaso de la clase dirigente.
Raúl Alfonsín, acompañado por el ex vicepresidente Carlos Alvarez y el resto de la cúpula del Frepaso, habló en el lanzamiento de su campaña para senador por la provincia de Buenos Aires.
Los asistentes escucharon cómo el ex presidente instó a derrotar a “los fundamentalistas del mercado” y subrayó que el país “atraviesa una profunda crisis”.
Luego de realizar este diagnóstico, llamó a “luchar para recuperar la equidad social” y “evitar que el poder económico ocupe el lugar del Estado”.
Más tarde, y ante una pregunta sobre el nuevo ministro de Economía, Ricardo López Murphy, el dirigente radical señaló: “Tras diez años de política neoliberal, existe una inercia que no puede cortarse abruptamente. Tenemos que trabajar para que ese plazo sea lo más corto posible”.
Para algunos observadores, este discurso comienza a encender algunas luces de alerta y da fundamento a los temores manifestados por operadores económicos y entidades internacionales (ver ” Los empresarios piden apoyo para L. Murphy” y “JP Morgan mejoró la perspectiva de la Argentina”) en cuanto a las trabas, que desde lo político, se le pueden ir presentando al flamante titular del Palacio de Hacienda en su gestión.
En estos momentos todo indica que es necesario que, tanto la coalición gobernante como los miembros de la oposición, mesuren sus comentarios y brinden un público respaldo al nuevo equipo económico.
De otra manera, el efecto López Murphy con el que los mercados premiaron al país el lunes próximo pasado, corre el riesgo de no durar mucho más que el efecto blindaje inscribiéndose, de esa manera, en la historia socio-económica de la Argentina como un nuevo fracaso de la clase dirigente.
