Alfonsín pide un pacto
Dijo que ese acuerdo debería abarcar, además de la Alianza, a los gobernadores peronistas .El objetivo es que el Gobierno obtenga apoyo para políticas de Estado que lleven al crecimiento económico.
El ex presidente Raúl Alfonsín pidió ayer un “pacto democrático” entre la Alianza y el justicialismo. Alfonsín se convirtió en uno de los más activos y decisivos interlocutores de la Casa Rosada tras el sacudón que provocó la renuncia de Alvarez el viernes pasado.
Desde entonces, el dirigente radical aparece como mediador para que el radicalismo no pierda al Frepaso como integrante de la Alianza. Además, prepara una suerte de relanzamiento de la coalición gobernante.
Junto al otro ex presidente desde el retorno democrático, Carlos Menem, Alfonsín fue protagonista del Pacto de Olivos de 1993, que permitió reformar la Constitución e incluir la reelección para el jefe de Estado.
De la Rúa también había llamado al diálogo político, antes de que estallara la crisis. A esa mesa se sentaron el ex presidente Menem, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo y un sector del sindicalismo peronista.
El gobernador Carlos Ruckauf le había propuesto a De la Rúa una “tregua política”; por su parte el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, hizo saber su posición, que se traduce así: la mejor forma de colaborar con el Gobierno es no presionarlo en medio de la crisis, con fines electoralistas y partidarios.
La Alianza, necesita del apoyo opositor para sacar adelante sus iniciativas, en el Senado; durante la sesión en la que se aceptó formalmente la renuncia de Alvarez, tres legisladores justicialistas, Jorge Yoma, José Luis Gioja y Eduardo Menem, insinuaron ya que su partido está dispuesto a colaborar con el Gobierno en la nueva etapa política.
El ex presidente Raúl Alfonsín pidió ayer un “pacto democrático” entre la Alianza y el justicialismo. Alfonsín se convirtió en uno de los más activos y decisivos interlocutores de la Casa Rosada tras el sacudón que provocó la renuncia de Alvarez el viernes pasado.
Desde entonces, el dirigente radical aparece como mediador para que el radicalismo no pierda al Frepaso como integrante de la Alianza. Además, prepara una suerte de relanzamiento de la coalición gobernante.
Junto al otro ex presidente desde el retorno democrático, Carlos Menem, Alfonsín fue protagonista del Pacto de Olivos de 1993, que permitió reformar la Constitución e incluir la reelección para el jefe de Estado.
De la Rúa también había llamado al diálogo político, antes de que estallara la crisis. A esa mesa se sentaron el ex presidente Menem, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo y un sector del sindicalismo peronista.
El gobernador Carlos Ruckauf le había propuesto a De la Rúa una “tregua política”; por su parte el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, hizo saber su posición, que se traduce así: la mejor forma de colaborar con el Gobierno es no presionarlo en medio de la crisis, con fines electoralistas y partidarios.
La Alianza, necesita del apoyo opositor para sacar adelante sus iniciativas, en el Senado; durante la sesión en la que se aceptó formalmente la renuncia de Alvarez, tres legisladores justicialistas, Jorge Yoma, José Luis Gioja y Eduardo Menem, insinuaron ya que su partido está dispuesto a colaborar con el Gobierno en la nueva etapa política.
