Alemania armó un rescate por 500.000, más allá del corto plazo

Tras varios debates y tomando el modelo británico, el Bundestag confirmó el programa de rescate financiero. Angela Merkel fue clara: “esperamos que esto impida un empeoramiento de la crisis y no agrave el enfriamiento económico”.

24 octubre, 2008

Con mayor énfasis que el desinflado George W. Bush y Henry Paulson, Berlín recalca: “no habrá apoyo ni fondos frescos para entidades sin exigencias o contrapartidas”. Cuando el gabinete lo envió al poder legislativos (hace dos semanas), se presentó como parte de “esfuerzos coordinados con Europa occidental”. Esto aludía a Gran Bretaña y Suiza. La segunda acaba de iniciar un salvamento superior a FS 75.000 millones (€ 55.000 millones) para dos entidades antes sagradas: Union des Banques Suisses, Crédit Suisse (donde participa Qatar).
<p>&nbsp;</p>
<p>El esquema alem&aacute;n comprende &euro; 400.000 millones en aportes fiduciarios para reactivar el &ldquo;call&rdquo; interbancario. A ello se agregan 100.000 millones para comprar acciones preferidas que emitir&aacute;n los bancos. Como en los casos norteamericano &ndash;pese a dos desmentidas- y brit&aacute;nico, ello implica que el Bundesbank ubique representantes en los directorios. Por las dudas, habr&aacute; una reserva de &euro; 20.000 millones, con destino a emergencias, como la fuerza de tareas (&ldquo;c&eacute;lula anticrisis&rdquo;) a crearse en la Uni&oacute;n Europea. </p>
<p>La situaci&oacute;n apretaba. Hasta la ca&iacute;das burs&aacute;til del mi&eacute;rcoles 22, seg&uacute;n tres consultores privados, US$ 10.000 puestos el 2 de enero llegaron con p&eacute;rdidas o neutros. &ldquo;Se acab&oacute; la &lsquo;revoluci&oacute;n conservadora&rsquo;, que dur&oacute; demasiado&rdquo;, afirmaba al respecto Francis Fukuyama. </p>
<p>Inversores y especuladores recordar&aacute;n 2008 &ndash;excepto si este &uacute;ltimo trimestre depara milagros- como el de una espectacular quemaz&oacute;n de activos financieros. No reales, cabe aclarar. Los peores ejemplos son las acciones en Wall Street, tomando la cartera Standard&amp;Poor&rsquo;s 500 (US$ 10.000 valen s&oacute;lo 9.150, o sea -19,2%), los papeles emergentes (US$ 7.570, -24,3%) y los fondos burs&aacute;tiles en Occidente (US$ 7.465, -25,4%). </p>
<p>Esta cat&aacute;strofe ha puesto contra las cuerdas a las variantes conservadoras de la &ldquo;revoluci&oacute;n Reagan&rdquo;. Remisos al rescate &ldquo;socialdem&oacute;crata&rdquo; de Bush y Paulson &ndash;una bicoca de US$ 843.000 millones contando reembolsos impositivos que Barack Obama piensa ampliar-, los republicanos tradicionales y los neoconservadores explotan la histeria de Wall Street para &ldquo;castigar a un presidente que los traicion&oacute;&rdquo; (Paul Krugman). </p>
<p>Restan como opciones el &ldquo;capitalismo creativo&rdquo; de William Gates, el &ldquo;capitalismo regulatorio en versi&oacute;n norteamericana (Jacob Weisberg) o europea (Nicolas Sarkozy, o sea Jean-Baptiste Colbert v&iacute;a Charles de Gaulle). A esta altura, el mercantilismo ingl&eacute;s no parece alternativa seria, ni siquiera para Gordon Brown. Tampoco para Fukuyama, ex ap&oacute;stol de la &ldquo;nueva econom&iacute;a&rdquo; y el &ldquo;fin de la historia&rdquo;. Pensador astuto, pero mal lector de G.W.Friedrich Hegel, abandon&oacute; ese barco en v&iacute;speras de la doble crisis &ndash;malas hipotecas, iliquidez) desatada hace catorce meses. </p>
<p>La historia, en efecto, no termin&oacute; con la licuaci&oacute;n de la Uni&oacute;n Sovi&eacute;tica. Hoy, sostiene Fukuyama, &ldquo;debemos archivar la revoluci&oacute;n reaganiana&rdquo;. Desde mediados de los a&ntilde;os 80, en efecto, Occidente &ldquo;le explicaba al mundo que la receta justa para crecer era tasas ajas, poca regulaci&oacute;n y libre comercio&rdquo;. La versi&oacute;n para &ldquo;emergentes&rdquo; se llamaba consenso de Washington, apareci&oacute; en 1989 y muri&oacute; cuando Estados Unidos invadi&oacute; Irak, sin notar que China, India y Rusia iban en v&iacute;as de liquidar el mundo unipolar so&ntilde;ado por los neoconservadores y el Pent&aacute;gono. </p>
<p>Fukuyama se&ntilde;ala lo que sus malas copias latinoamericanas callan: &ldquo;el modelo auspiciado por el Fondo Monetario y el Banco Mundial fue deshecho por las crisis de 1997/2002. Las econom&iacute;as dirigistas &ndash;Rusia, China, India- superaron esos problemas, pero las que hab&iacute;an comprado la receta del FMI (Tailandia, Surcorea, Malasia, Indonesia, Argentina) fueron muy golpeadas&rdquo;. Ahora, el derrumbe de los mayores mercados alcanza &ldquo;la base misma del modelo Reagan: preeminencia del capital financiero sobre la econom&iacute;a real&rdquo;. Como predica el papa Ratzinger (debiera llamarse &ldquo;Benito&rdquo; en castellano, como el santo), &ldquo;ese dinero ha muerto&rdquo;. </p>
<p>&nbsp;</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades