Alberto Fernandez: “La oferta argentina es dura pero realista”

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió esta mañana que la oferta argentina para renegociar la deuda en default es "dura y difícil", pero aseguró que a la vez "es realista".

23 septiembre, 2003

Con respecto al rechazo que la propuesta oficial generó entre
los acreedores, el funcionario manifestó: “ese tipo de acciones
son más de presión que de búsqueda real de cobro”.
Fernández relativizó la posibilidad de que los tenedores de
bonos realicen acciones legales contra el Estado argentino, al
sostener que “las únicas demandas que ya fueron planteadas tienen
medidas de no innovar” por parte de la Justicia.

“La demanda más severa es la que planteó un ´fondo buitre´ por
700 millones de dólares. También en ese punto la Argentina tiene
una medida de no innovar y no puede ejecutarse”, añadió el jefe de
Gabinete.

El funcionario confió en que la negociación que se abrió con
los acredores llegará “a buen puerto” como ocurrió con las
discusiones que habían sido entabladas con el Fondo Monetario
Internacional.

Además, explicó que si Argentina destinara toda su producción
de un año exclusivamente al pago de la deuda, sólo se alcanzaría a
cubrir un tercio del total.

“Tenemos una deuda objetivamente insostenible con la capacidad
productiva que tiene el país. Pero es obvio que para un acreedor
no debe ser fácil admitir que tiene que pasar a pérdida parte de
su inversión”, resaltó.

Fernández recordó que con los jefes de las bancadas
legislativas se puso de acuerdo para mantener un contacto
“permanente y llano” en torno a la renegociación de la deuda
externa.

Con respecto al rechazo que la propuesta oficial generó entre
los acreedores, el funcionario manifestó: “ese tipo de acciones
son más de presión que de búsqueda real de cobro”.
Fernández relativizó la posibilidad de que los tenedores de
bonos realicen acciones legales contra el Estado argentino, al
sostener que “las únicas demandas que ya fueron planteadas tienen
medidas de no innovar” por parte de la Justicia.

“La demanda más severa es la que planteó un ´fondo buitre´ por
700 millones de dólares. También en ese punto la Argentina tiene
una medida de no innovar y no puede ejecutarse”, añadió el jefe de
Gabinete.

El funcionario confió en que la negociación que se abrió con
los acredores llegará “a buen puerto” como ocurrió con las
discusiones que habían sido entabladas con el Fondo Monetario
Internacional.

Además, explicó que si Argentina destinara toda su producción
de un año exclusivamente al pago de la deuda, sólo se alcanzaría a
cubrir un tercio del total.

“Tenemos una deuda objetivamente insostenible con la capacidad
productiva que tiene el país. Pero es obvio que para un acreedor
no debe ser fácil admitir que tiene que pasar a pérdida parte de
su inversión”, resaltó.

Fernández recordó que con los jefes de las bancadas
legislativas se puso de acuerdo para mantener un contacto
“permanente y llano” en torno a la renegociación de la deuda
externa.

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