Por cierto, al calificar a Obama como “sirviente negro” e ignorar la tesis subyacente en la “Cabaña del tío Tom” (Harriet Beecher-Stowe, 1852), Zawahirí pone de manifiesto que el triunfo del ex senador por Ilinois deja a al Qa’eda sin un enemigo tan fácil como George W.Bush. De paso, amenazar de muerte a su sucesor suena a “pour la galerie”.
Por otra parte, el lugarteniente del espectral Osama bin Laden (ahora se dice que se oculta en Yemén, cuna de su clan) cometió un error de cálculo y espero hasta después de la victoria demócrata. Dejando de lado los gestos casi rituales orientados a Israel, inclusive al Qa’eda admite que Obama (“barak” significa bendito en árabe) acelerará la evacuación de Irak.
Oblicuamente, az-Zawahirí reconoce que la imagen estadounidense en Levante puede mejorar con el nuevo ocupante de la Casa Blanca. Como sucedía con los viejos anarquistas o los trotskistas originales, al Qa’eda parece inclinarse por el terrorismo blanco (selectivo) a falta de objetivos clásicos.
La insistencia en Afganistán es reveladora: se trata del único país donde al Qa’ed y sus aliados talibán disputan realmente el control con un gobierno poco fiable y señores de la guerra. Su otra opción, la balcanizada Somalía, no es operativamente viables. En cuanto a Irak, el retiro occidental puede beneficiar a los shi’íes, aliado de Irán pero enemigo de los sunníes y, por ende, de bin Laden. Finalmente, cabe una observación: desde los ataques a Manhattan y el Pentágono (septiembre de 2001), al Qa’eda no ha atentado contra Bush ni su gobierno.
Por cierto, al calificar a Obama como “sirviente negro” e ignorar la tesis subyacente en la “Cabaña del tío Tom” (Harriet Beecher-Stowe, 1852), Zawahirí pone de manifiesto que el triunfo del ex senador por Ilinois deja a al Qa’eda sin un enemigo tan fácil como George W.Bush. De paso, amenazar de muerte a su sucesor suena a “pour la galerie”.
<p> Por otra parte, el lugarteniente del espectral Osama bin Laden (ahora se dice que se oculta en Yemén, cuna de su clan) cometió un error de cálculo y espero hasta después de la victoria demócrata. Dejando de lado los gestos casi rituales orientados a Israel, inclusive al Qa’eda admite que Obama (“barak” significa bendito en árabe) acelerará la evacuación de Irak.</p>
<p> Oblicuamente, az-Zawahirí reconoce que la imagen estadounidense en Levante puede mejorar con el nuevo ocupante de la Casa Blanca. Como sucedía con los viejos anarquistas o los trotskistas originales, al Qa’eda parece inclinarse por el terrorismo blanco (selectivo) a falta de objetivos clásicos.</p>
<p> La insistencia en Afganistán es reveladora: se trata del único país donde al Qa’ed y sus aliados talibán disputan realmente el control con un gobierno poco fiable y señores de la guerra. Su otra opción, la balcanizada Somalía, no es operativamente viables. En cuanto a Irak, el retiro occidental puede beneficiar a los shi’íes, aliado de Irán pero enemigo de los sunníes y, por ende, de bin Laden. Finalmente, cabe una observación: desde los ataques a Manhattan y el Pentágono (septiembre de 2001), al Qa’eda no ha atentado contra Bush ni su gobierno.</p>
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