Al mediodía define el gobierno si aplica más cortes a la industria ante la mayor demanda energética hogareña
Los informes de las distribuidoras y la situación de la línea Comahue determinarán si hace falta aplicar un adicional al ahorro de 1.200 megavatios en vigencia. El fin de semana largo y el reciente recrudecimiento del frío abre nuevos interrogantes.
Al mediodía, el gobierno decidirá si extiende los cortes de energía a las industrias incluidas en el plan de ocho horas, que significan un ahorro de 1.200 megavatios.
La medida depende de los informes que reciban por la mañana los funcionarios afectados al comité de emergencia, tanto de la demanda que ocasiona la baja temperatura con que amanecerá el país como del suministro que proviene del Comahue, cuya necesidad de agua es por estas horas dramática. Entran por esa vía 970 megavatios diarios.
El plan fue elaborado por Julio de Vido y el objetivo excluyente consiste en evitar que la falta de gas y luz se sienta en los hogares, según instrucciones impartidas por el presidente Néstor Kirchner.
La oferta apenas estará reforzada por la entrada en servicio de viejos generadores reciclados por YPF, que recién hacia fines de mes podrán aportar en plenitud 1.000 megavatios a Cammesa.
Mientras, se cuenta con 400 megavatios adicionales procedentes de Brasil. Paraguay y Uruguay todavía no concretaron su ofrecimiento.
En la Secretaría de Industria reina el escepticismo sobre el abastecimiento en estos días de intenso frío e insisten en que debería instrumentarse un programa de cortes que incluya a los hogares, de norte a sur.
Utilizar a las fábricas como variable de ajuste para el equilibrio entre oferta y demanda es, para la repartición, un sacrificio que, lejos de aventar costos políticos, los trasladará a la esfera social, por las consecuencias que acarrean a la producción y el empleo.
Que llueva, que llueva…
En la Casa Rosada siguen esperando una reacción climática en las zonas de sequía que eleve el caudal de agua y permita, de ese modo, respuestas más contundentes para afrontar la crisis.
El incidente protagonizado entre el gobierno y la firma Metrogas, la semana pasada, que culminó con el relevo de la plana directiva de la distribuidora por disposición de los accionistas, sólo sirvió de amortiguador al malestar público, ya que nadie entendió muy bien de qué se trataba el incumplimiento de la compañía de contratos de suministro a empresas.
La amenaza de retiro de la concesión que le hizo Guillermo Moreno aflojó la posición de las autoridades locales de YPF y que empujaran un cortocircuito con la “fusilera”, en mutuo acuerdo con el otro socio, British Gas.
La operación de venta de parte de las acciones de la ex petrolera estatal a un grupo empresario local es tan buen negocio para la central española, que no quieren hacerlo peligrar por una nimiedad. Así, el titular de Repsol en Argentina ordenó ir poniendo en mantenimiento a los generadores archivados por antieconómicos como muestra de voluntad, mientras espera los us$ 3.500 millones que deparará la primera etapa de argentinización de YPF.
Al mediodía, el gobierno decidirá si extiende los cortes de energía a las industrias incluidas en el plan de ocho horas, que significan un ahorro de 1.200 megavatios.
La medida depende de los informes que reciban por la mañana los funcionarios afectados al comité de emergencia, tanto de la demanda que ocasiona la baja temperatura con que amanecerá el país como del suministro que proviene del Comahue, cuya necesidad de agua es por estas horas dramática. Entran por esa vía 970 megavatios diarios.
El plan fue elaborado por Julio de Vido y el objetivo excluyente consiste en evitar que la falta de gas y luz se sienta en los hogares, según instrucciones impartidas por el presidente Néstor Kirchner.
La oferta apenas estará reforzada por la entrada en servicio de viejos generadores reciclados por YPF, que recién hacia fines de mes podrán aportar en plenitud 1.000 megavatios a Cammesa.
Mientras, se cuenta con 400 megavatios adicionales procedentes de Brasil. Paraguay y Uruguay todavía no concretaron su ofrecimiento.
En la Secretaría de Industria reina el escepticismo sobre el abastecimiento en estos días de intenso frío e insisten en que debería instrumentarse un programa de cortes que incluya a los hogares, de norte a sur.
Utilizar a las fábricas como variable de ajuste para el equilibrio entre oferta y demanda es, para la repartición, un sacrificio que, lejos de aventar costos políticos, los trasladará a la esfera social, por las consecuencias que acarrean a la producción y el empleo.
Que llueva, que llueva…
En la Casa Rosada siguen esperando una reacción climática en las zonas de sequía que eleve el caudal de agua y permita, de ese modo, respuestas más contundentes para afrontar la crisis.
El incidente protagonizado entre el gobierno y la firma Metrogas, la semana pasada, que culminó con el relevo de la plana directiva de la distribuidora por disposición de los accionistas, sólo sirvió de amortiguador al malestar público, ya que nadie entendió muy bien de qué se trataba el incumplimiento de la compañía de contratos de suministro a empresas.
La amenaza de retiro de la concesión que le hizo Guillermo Moreno aflojó la posición de las autoridades locales de YPF y que empujaran un cortocircuito con la “fusilera”, en mutuo acuerdo con el otro socio, British Gas.
La operación de venta de parte de las acciones de la ex petrolera estatal a un grupo empresario local es tan buen negocio para la central española, que no quieren hacerlo peligrar por una nimiedad. Así, el titular de Repsol en Argentina ordenó ir poniendo en mantenimiento a los generadores archivados por antieconómicos como muestra de voluntad, mientras espera los us$ 3.500 millones que deparará la primera etapa de argentinización de YPF.
