Aftosa: dura calificación internacional
Para la Organización Internacional de Epizootias, la situación es desastrosa. Hay 222 focos declarados. La Argentina y Chile formaron una comisión de control en el sur.
(DYN). – Mientras el presidente del Senasa, Bernardo Cané, termina de organizar su viaje a Bruselas, donde se reunirá con directivos del Comité Veterinario de la Unión Europea (UE) para presentar formalmente el plan de erradicación de la aftosa en el país, la Organización Internacional de Epizootias (OIE) califico de “desastrosa” a la situación epidemiológica que vive Argentina, a raíz del rebrote del virus reconocido oficialmente el 13 de marzo último.
Hasta el 10 de este mes, un día antes que asumiera el titular del organismo sanitario nacional, se habían declarado ante la OIE 222 brotes de la enfermedad, de los cuales más de 140 se localizaron en el ámbito bonaerense.
No obstante y si bien el organismo internacional recibirá información semanal sobre la situación en la ganadería argentina, tal como se comprometió Cané a realizarlo, el máximo ente sanitario mundial, a través del jefe del Servicio Animal de la entidad, Yves Cheneau, afirmó que “la situación es desastrosa” en la Argentina por la reaparición de la enfermedad viral en sus rodeos vacunos.
En tanto, la Argentina acordó con Chile la puesta en marcha de una comisión de seguimiento de los rebrotes del virus en la ganadería local, así como los mecanismos de control para erradicarlos, con epicentro en los rodeos localizados en Tierra del Fuego, donde se verificará si los bovinos de la región están infectados.
El acuerdo prevé la formación de un comité técnico mixto, con representantes del Senasa y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) del país trasandino, en un plazo de siete días, si bien hasta hoy se analizaba en Chile la viabilidad de la propuesta, presentada por Cané, durante las reuniones que mantuvo con sus pares chilenos.
Asimismo, y de acuerdo con la información proporcionada por el Senasa, se mantendrá el flujo comercial entre ambos países, especialmente el que involucra a los productos lácteos que la Argentina coloca en ese mercado, previo control sanitario en usinas y tambos, que estará a cargo de funcionarios de ambos países.
(DYN). – Mientras el presidente del Senasa, Bernardo Cané, termina de organizar su viaje a Bruselas, donde se reunirá con directivos del Comité Veterinario de la Unión Europea (UE) para presentar formalmente el plan de erradicación de la aftosa en el país, la Organización Internacional de Epizootias (OIE) califico de “desastrosa” a la situación epidemiológica que vive Argentina, a raíz del rebrote del virus reconocido oficialmente el 13 de marzo último.
Hasta el 10 de este mes, un día antes que asumiera el titular del organismo sanitario nacional, se habían declarado ante la OIE 222 brotes de la enfermedad, de los cuales más de 140 se localizaron en el ámbito bonaerense.
No obstante y si bien el organismo internacional recibirá información semanal sobre la situación en la ganadería argentina, tal como se comprometió Cané a realizarlo, el máximo ente sanitario mundial, a través del jefe del Servicio Animal de la entidad, Yves Cheneau, afirmó que “la situación es desastrosa” en la Argentina por la reaparición de la enfermedad viral en sus rodeos vacunos.
En tanto, la Argentina acordó con Chile la puesta en marcha de una comisión de seguimiento de los rebrotes del virus en la ganadería local, así como los mecanismos de control para erradicarlos, con epicentro en los rodeos localizados en Tierra del Fuego, donde se verificará si los bovinos de la región están infectados.
El acuerdo prevé la formación de un comité técnico mixto, con representantes del Senasa y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) del país trasandino, en un plazo de siete días, si bien hasta hoy se analizaba en Chile la viabilidad de la propuesta, presentada por Cané, durante las reuniones que mantuvo con sus pares chilenos.
Asimismo, y de acuerdo con la información proporcionada por el Senasa, se mantendrá el flujo comercial entre ambos países, especialmente el que involucra a los productos lácteos que la Argentina coloca en ese mercado, previo control sanitario en usinas y tambos, que estará a cargo de funcionarios de ambos países.
