La República Oriental del Uruguay sorprendió con se decisión de suspender las compras de productos cárnicos y lácteos argentinos. Los uruguayos –que cuentan con el status de carne libre de aftosa desde 1997– anunciaron que la medida es preventiva.
Brasil ,por su parte –que tiene varios focos de aftosa en su territorio– confirmó que seguirá comprando carne argentina como respuesta a la comunicación oficial que hiciera el gobierno nacional garantizando que no existen focos y que la actividad viral, registrada en 3200 animales, fue solucionada con el rifle sanitario.
La postura tomada por los países miembros del Mercosur, sirve para perfilar el futuro de las relaciones en el mercado regional y muestra la predisposición de Brasil por conciliar en un tema que podría tener un fuerte impacto sobre las ventas de toda la región.
Uruguay no es un comprador importante de carnes argentinas, pero sí existe un importante frigorífico nacional que tiene sede en el país vecino como trampolín para exportaciones al sudeste asiático; el rápido posicionamiento de la Argentina en los mercados del mundo –luego de que se eliminara la aftosa– representa un riesgo para la industria cárnica uruguaya. La decisión de ayer sería consecuencia de esa competencia en la relación binacional.
Brasil, mientras tanto, acentuó la presencia militar en la frontera con Paraguay.
En nuestro país, varias provincias se suman al alerta nacional y responsabilizan al gobierno por lo sucedido; la falta de controles, debido recortes presupuestarios, habría ocasionado este problema. Contrario a esta tendencia, Carlos Ruckauf señaló la celeridad con que actuó el gobierno frente a la situación.
La República Oriental del Uruguay sorprendió con se decisión de suspender las compras de productos cárnicos y lácteos argentinos. Los uruguayos –que cuentan con el status de carne libre de aftosa desde 1997– anunciaron que la medida es preventiva.
Brasil ,por su parte –que tiene varios focos de aftosa en su territorio– confirmó que seguirá comprando carne argentina como respuesta a la comunicación oficial que hiciera el gobierno nacional garantizando que no existen focos y que la actividad viral, registrada en 3200 animales, fue solucionada con el rifle sanitario.
La postura tomada por los países miembros del Mercosur, sirve para perfilar el futuro de las relaciones en el mercado regional y muestra la predisposición de Brasil por conciliar en un tema que podría tener un fuerte impacto sobre las ventas de toda la región.
Uruguay no es un comprador importante de carnes argentinas, pero sí existe un importante frigorífico nacional que tiene sede en el país vecino como trampolín para exportaciones al sudeste asiático; el rápido posicionamiento de la Argentina en los mercados del mundo –luego de que se eliminara la aftosa– representa un riesgo para la industria cárnica uruguaya. La decisión de ayer sería consecuencia de esa competencia en la relación binacional.
Brasil, mientras tanto, acentuó la presencia militar en la frontera con Paraguay.
En nuestro país, varias provincias se suman al alerta nacional y responsabilizan al gobierno por lo sucedido; la falta de controles, debido recortes presupuestarios, habría ocasionado este problema. Contrario a esta tendencia, Carlos Ruckauf señaló la celeridad con que actuó el gobierno frente a la situación.