Abrieron el Bisel y el Suquía administrados por el Nación

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Las entidades financieras reabrieron sus puertas tras dos días de suspensión de actividades, con gran afluencia de clientes interesados en saber cómo continuará la operatoria en el futuro.

Ahora se analiza si estos bancos, junto al Banco de Entre Ríos
(BERSA) que se mantuvo abierto en todo momento, continuarán
administrados íntegramente por el Nación o las nuevas sociedades
que se crearán para los fideicomisos incorporarán a otros
accionistas.

El Nación tiene la responsabilidad de crear tres fideicomisos
con los activos de estas entidades, según lo resuelto por el Banco
Central luego de que el Credit Agricole de Francia oficializó su
decisión de irse de la Argentina.

Las turbulencias en el Suquía y el Bisel generaron preocupación
en especial en la cuenca lechera de Santa Fe y Córdoba, ya que
ambas entidades juegan un rol clave en el financiamiento y la
estructura transaccional de los productores de la zona.

Como las entidades tuvieron dos días de inactividad, se
produjeron dificultades en la acreditación de cheques y
transferencias, en un momento en que escasea la liquidez para
realizar operaciones, pero en el Nación aseguran que estos
inconvenientes se normalizarán de inmediato.

En el caso del BERSA, si bien la entidad abrió con normalidad
sus puertas, también genera preocupación su futuro para la región
mesopotámica y el propio gobierno entrerriano, que realiza varias
operatorias financieras a través de esta entidad.

Tras el plan de salvataje al Banco Galicia y el cierre del
Scotiabank, que hoy anunció un plan de reestructuración de las
operaciones, la decisión de emigrar del Credit Agricole se
convirtió en otro “caso testigo” del nuevo sistema financiero que
se viene tras el “corralito”.

Este nuevo esquema financiero incluirá la creación de un
“Hospital de Bancos”, que decidirá el cierre de entidades y la
situación de las carteras en mora, entre otros temas sensibles al
sistema financiero.

Según trascendió hoy, a cargo de ese instituto podría quedar el
ex presidente del Banco Central Enrique Folcini.

Todo este esquema financiero, que generó fuertes tensiones
entre el Ministerio de Economía y el Banco Central, responde al
nuevo sistema bancario que tendrá la Argentina tras la debacle
generada por el corralito y la devaluación combinada con
pesificación.

La banca argentina se encamina a ser meramente transaccional,
ya que los principales actores del sistema están convencidos de
que pasará mucho tiempo para que un ahorrista vuelva a confiar su
dinero en una entidad.

En cuanto a la operatoria de la jornada, se informó que en la
sucursal del Bisel ubicada en el microcentro porteño, y en el
resto de las bocas de atención del banco, los clientes pueden
transferir sus fondos a cuentas en otros bancos o a pagos de
servicios.

Quienes posean tarjetas de débito deberán retirar sus sueldos
por ventanilla, sin poder utilizar los cajeros automáticos.

El Banco de la Nación garantizará el pago de cheques tanto en
el Bisel como en el Suquía, tal como lo dispuso el Banco Central.

Por otra parte, otro de los bancos que soportan una escalada de
rumores, el Banco Societé Générale, salió a través de su titular,
Marc Vives, a rechazar de plano que esa entidad financiera se vaya
a ir del país.

“Estamos para quedarnos en Argentina muchos años más”, prometió
el banquero, quien rechazó los rumores que se referían al posible
cierre de las operaciones del Societé Générale en Argentina.

“Somos un banco francés y el shock que produjo la partida del
Credit Agricole del país ha provocado algunos rumores que nos
tomaron por sorpresa, porque nos hemos manejado bien en esta
crisis. No hemos necesitado ningún apoyo del Banco Central y
siempre nos manejamos con nuestros propios medios”, dijo Vives.

En declaraciones radiales, el directivo consideró que con el
alejamiento de Blejer del Banco Central “se perdería un referente
muy importante, un hombre muy respetado en los escenarios
internacionales y eso provocaría un debilitamiento de la posición
de Argentina en el mundo”.

Además, se mostró a favor de que los directivos de la autoridad
monetaria gocen de “inmunidad judicial” para la toma de decisiones
vinculadas con la reestructuración del sistema bancario.

“Es lógico pensar en algún tipo de protección para funcionarios
que van a tener que tomar muy rápidamente decisiones muy difíciles
sobre algunos bancos en los próximos meses”, puntualizó.

Fuente: Noticias Argentinas

Ahora se analiza si estos bancos, junto al Banco de Entre Ríos
(BERSA) que se mantuvo abierto en todo momento, continuarán
administrados íntegramente por el Nación o las nuevas sociedades
que se crearán para los fideicomisos incorporarán a otros
accionistas.

El Nación tiene la responsabilidad de crear tres fideicomisos
con los activos de estas entidades, según lo resuelto por el Banco
Central luego de que el Credit Agricole de Francia oficializó su
decisión de irse de la Argentina.

Las turbulencias en el Suquía y el Bisel generaron preocupación
en especial en la cuenca lechera de Santa Fe y Córdoba, ya que
ambas entidades juegan un rol clave en el financiamiento y la
estructura transaccional de los productores de la zona.

Como las entidades tuvieron dos días de inactividad, se
produjeron dificultades en la acreditación de cheques y
transferencias, en un momento en que escasea la liquidez para
realizar operaciones, pero en el Nación aseguran que estos
inconvenientes se normalizarán de inmediato.

En el caso del BERSA, si bien la entidad abrió con normalidad
sus puertas, también genera preocupación su futuro para la región
mesopotámica y el propio gobierno entrerriano, que realiza varias
operatorias financieras a través de esta entidad.

Tras el plan de salvataje al Banco Galicia y el cierre del
Scotiabank, que hoy anunció un plan de reestructuración de las
operaciones, la decisión de emigrar del Credit Agricole se
convirtió en otro “caso testigo” del nuevo sistema financiero que
se viene tras el “corralito”.

Este nuevo esquema financiero incluirá la creación de un
“Hospital de Bancos”, que decidirá el cierre de entidades y la
situación de las carteras en mora, entre otros temas sensibles al
sistema financiero.

Según trascendió hoy, a cargo de ese instituto podría quedar el
ex presidente del Banco Central Enrique Folcini.

Todo este esquema financiero, que generó fuertes tensiones
entre el Ministerio de Economía y el Banco Central, responde al
nuevo sistema bancario que tendrá la Argentina tras la debacle
generada por el corralito y la devaluación combinada con
pesificación.

La banca argentina se encamina a ser meramente transaccional,
ya que los principales actores del sistema están convencidos de
que pasará mucho tiempo para que un ahorrista vuelva a confiar su
dinero en una entidad.

En cuanto a la operatoria de la jornada, se informó que en la
sucursal del Bisel ubicada en el microcentro porteño, y en el
resto de las bocas de atención del banco, los clientes pueden
transferir sus fondos a cuentas en otros bancos o a pagos de
servicios.

Quienes posean tarjetas de débito deberán retirar sus sueldos
por ventanilla, sin poder utilizar los cajeros automáticos.

El Banco de la Nación garantizará el pago de cheques tanto en
el Bisel como en el Suquía, tal como lo dispuso el Banco Central.

Por otra parte, otro de los bancos que soportan una escalada de
rumores, el Banco Societé Générale, salió a través de su titular,
Marc Vives, a rechazar de plano que esa entidad financiera se vaya
a ir del país.

“Estamos para quedarnos en Argentina muchos años más”, prometió
el banquero, quien rechazó los rumores que se referían al posible
cierre de las operaciones del Societé Générale en Argentina.

“Somos un banco francés y el shock que produjo la partida del
Credit Agricole del país ha provocado algunos rumores que nos
tomaron por sorpresa, porque nos hemos manejado bien en esta
crisis. No hemos necesitado ningún apoyo del Banco Central y
siempre nos manejamos con nuestros propios medios”, dijo Vives.

En declaraciones radiales, el directivo consideró que con el
alejamiento de Blejer del Banco Central “se perdería un referente
muy importante, un hombre muy respetado en los escenarios
internacionales y eso provocaría un debilitamiento de la posición
de Argentina en el mundo”.

Además, se mostró a favor de que los directivos de la autoridad
monetaria gocen de “inmunidad judicial” para la toma de decisiones
vinculadas con la reestructuración del sistema bancario.

“Es lógico pensar en algún tipo de protección para funcionarios
que van a tener que tomar muy rápidamente decisiones muy difíciles
sobre algunos bancos en los próximos meses”, puntualizó.

Fuente: Noticias Argentinas

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