A fin de mes se acordará con el FMI
De acuerdo a Stanley Fischer, quien admitió que hubo "signos de contagio" de la Argentina a otros países, que determinaron la bendición del acuerdo.
El director ejecutivo del FMI, Stanley Fischer, declaró ayer (miércoles 15) que el acuerdo con la Argentina se concretará “no antes de fin de noviembre”.
Las negociaciones, que comenzarán el próximo fin de semana cuando llegue el staff del Fondo a Buenos Aires, depende en buena medida del acuerdo que el Gobierno firme con los gobernadores para congelar el gasto fiscal (ver “Se firmaría el acuerdo con gobernadores”).
Este acuerdo fiscal entre Nación y provincias es de gran importancia, según Fischer, porque “la sustentabilidad fiscal de mediano plazo depende de ello”.
El funcionario del FMI además señaló que “antes de que se anunciara el paquete hubo signos de contagio en el hecho de que algunos spreads estaban creciendo en algunos pocos mercados emergentes”.
Los “signos de contagio” que hubo entre la Argentina y otros países de la región, habrían actuado como factores caodyuvantes a la hora de otorgar del blindaje financiero.
Además, Fischer comentó que hay un alto compromiso del Gobierno argentino para mantener la convertibilidad y que habrá un aporte privado que sumará a los fondos que aporte el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
En concordancia con estos dichos, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, se reunió ayer por la tarde con los bancos creadores de mercado, con la intención de definir el monto de la ayuda.
Una fuente de los bancos indicó al diario La Nación que esta cifra se ubicará cerca de $ 8.000 millones.
A los $ 3.200 millones que aportarán entre el Galicia, el Francés y el Río, se sumarán aportes menores del Citibank, Boston, BNL, HSBC, ABN Amro e ING, entre otros, según una fuente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
Los banqueros creen que no habrá problemas en sellar el acuerdo con el Gobierno para concretar este aporte y afirman que “Con este paquete el default se borró del radar más cercano y la discusión vuelve a girar en torno del crecimiento, tal como ocurrió hasta julio”.
En cambio, en las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones continuaban calculando la magnitud de su participación en el paquete, lo que daba, hasta ahora, un resultado de $ 3.000 millones.
Ese cálculo, aclaró una fuente del sector, suma las expectativas de recaudación previsional y el vencimiento de los títulos públicos del año próximo. Por lo tanto, ambas variables pueden cambiar con el paso del tiempo.
El director ejecutivo del FMI, Stanley Fischer, declaró ayer (miércoles 15) que el acuerdo con la Argentina se concretará “no antes de fin de noviembre”.
Las negociaciones, que comenzarán el próximo fin de semana cuando llegue el staff del Fondo a Buenos Aires, depende en buena medida del acuerdo que el Gobierno firme con los gobernadores para congelar el gasto fiscal (ver “Se firmaría el acuerdo con gobernadores”).
Este acuerdo fiscal entre Nación y provincias es de gran importancia, según Fischer, porque “la sustentabilidad fiscal de mediano plazo depende de ello”.
El funcionario del FMI además señaló que “antes de que se anunciara el paquete hubo signos de contagio en el hecho de que algunos spreads estaban creciendo en algunos pocos mercados emergentes”.
Los “signos de contagio” que hubo entre la Argentina y otros países de la región, habrían actuado como factores caodyuvantes a la hora de otorgar del blindaje financiero.
Además, Fischer comentó que hay un alto compromiso del Gobierno argentino para mantener la convertibilidad y que habrá un aporte privado que sumará a los fondos que aporte el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
En concordancia con estos dichos, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, se reunió ayer por la tarde con los bancos creadores de mercado, con la intención de definir el monto de la ayuda.
Una fuente de los bancos indicó al diario La Nación que esta cifra se ubicará cerca de $ 8.000 millones.
A los $ 3.200 millones que aportarán entre el Galicia, el Francés y el Río, se sumarán aportes menores del Citibank, Boston, BNL, HSBC, ABN Amro e ING, entre otros, según una fuente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
Los banqueros creen que no habrá problemas en sellar el acuerdo con el Gobierno para concretar este aporte y afirman que “Con este paquete el default se borró del radar más cercano y la discusión vuelve a girar en torno del crecimiento, tal como ocurrió hasta julio”.
En cambio, en las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones continuaban calculando la magnitud de su participación en el paquete, lo que daba, hasta ahora, un resultado de $ 3.000 millones.
Ese cálculo, aclaró una fuente del sector, suma las expectativas de recaudación previsional y el vencimiento de los títulos públicos del año próximo. Por lo tanto, ambas variables pueden cambiar con el paso del tiempo.
