En una reciente conferencia de Bloomberg, Elon Musk, CEO de SpaceX, abordó la posibilidad de que la división Starlink de su empresa se ofrezca en una oferta pública de acciones, así como la cuestión de si SpaceX se convertirá en un fabricante de defensa. Musk se mostró abierto a la idea de una salida a bolsa para Starlink, pero desestimó la afirmación de que su firma fabricaría armas. SpaceX es actualmente una de las empresas privadas más valiosas del mundo y está desarrollando el cohete Starship, destinado a realizar misiones a la Luna y Marte.
Durante su intervención, Musk tocó una variedad de temas, desde su empresa espacial hasta Tesla, que ha experimentado una considerable volatilidad en su precio de acciones en 2025. El ejecutivo afirmó que planea permanecer en Tesla durante los próximos años y criticó a los manifestantes que atacaron las instalaciones y vehículos de la compañía.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que SpaceX considerara drones armados como un futuro producto, Musk calificó la pregunta de “interesante” pero casi imposible de responder. A pesar de la dominancia de SpaceX en la industria de lanzamientos orbitales, el CEO no cree que la empresa ingrese al sector de fabricación de armas. “No anticipamos que SpaceX se involucre en el negocio de armas”, afirmó. “No es una aspiración; a menudo se nos pide que participemos en programas de armas, pero hasta ahora hemos declinado”, agregó.
En cuanto a la posible salida a bolsa de SpaceX, Musk había descartado esta opción anteriormente, pero se mostró receptivo a la idea de listar la división Starlink en los mercados públicos. “Es posible que Starlink pueda salir a bolsa en algún momento en el futuro”, comentó. Sin embargo, enfatizó que no tiene prisa por hacerlo, ya que considera que convertirse en una empresa cotizada puede ser una forma de “potencialmente obtener dinero, pero a expensas de muchos costos asociados a las empresas públicas y, inevitablemente, una gran cantidad de demandas”.
Musk expresó su descontento con ciertos tipos de demandas, en particular las “demandas derivadas de accionistas”, que considera “muy molestas”. “Algo debe hacerse sobre las demandas derivadas de accionistas en EE. UU.”, dijo. Estas demandas le irritan porque permiten que “firmas de abogados que no representan a los accionistas pretendan que representan a los accionistas al conseguir un demandante con unas pocas acciones para iniciar una demanda masiva contra la empresa”.
Además, Musk destacó la ironía de estas demandas, señalando que “incluso si la clase que pretenden representar votara en contra de la demanda, esta seguiría adelante”. Considera que es una “situación bizarra” en EE. UU. que “necesita reformas urgentes”.