Hacia un mercado aéreo bonaerense
El mercado aéreo argentino, caracterizado por el centralismo que impone el Aeroparque Metropolitano, podría cambiar de raíz cuando se concrete el proyecto de un sistema aerocomercial bonaerense.
La Unidad Ejecutora, presidida por el Dr. Francisco Serrat, es el instrumento que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ha elegido para revertir la lógica de un mercado aéreo signado por el centralismo que le imprime el Aeroparque Metropolitano, y que tiende a mantener en un segundo plano las necesidades del interior de la provincia.
Para modificar este escenario, las autoridades bonaerenses buscarán incentivar la creación de una Línea Aérea Privada de la Provincia de Buenos Aires (LAPBA) que atienda los requerimientos de una región del país que maneja casi 44% del PBI nacional, y que sin embargo, carece de un sistema aerocomercial propio, según afirma una nota publicada en la edición de noviembre de la revista Air Market.
Debido a que el mercado aéreo argentino se funda en una lógica que atiende sólo a las necesidades nacionales, secundarizando las de la provincia, es que el gobierno bonaerense pilotea un plan que, con cabecera en la ciudad de La Plata, podría ofrecer una red de aeropuertos en toda la provincia operado, en principio, por una aerolínea privada local.
El primer paso de la iniciativa, una vez realizados los estudios preliminares, es convocar a las empresas que quieran participar del proyecto a un concurso público nacional e internacional.
En líneas generales, el sistema interconectará las principales ciudades de la provincia, teniendo en cuenta la complementación racional de esta red con los sistemas de comunicación fluviales y terrestres.
Según las estimaciones, el Sistema Aerocomercial Bonaerense, unirá las ciudades de La Plata, Junín, Mar del Plata, Bahía Blanca, Tandil y Villa Gesell, dotadas de terminales aéreas con capacidades operativas casi óptimas, para extenderse después a aquellas que requieren una moderada inversión para alcanzar los estándares básicos.
En este último grupo se encuentran las localidades de San Nicolás, Pergamino, Bolívar, Coronel Suárez, Trenque Lauquen, Pehuajó y Santa Teresita.
El titular de la Unidad Ejecutora explicó en diálogo con la revista Air Market que buscarán lograr un balance equilibrado entre la necesidad de las empresas participantes de obtener un lucro propio y las de la provincia, de atender los reclamos generales de todas las localidades de la provincia.
Con este fin es que “surge –admitió el funcionario- la necesidad de ofrecer estímulos, tanto para rutas completas, como para ciertos segmentos de las mismas, analizando en cada caso las condiciones en que serán otorgados, para compensar eventuales resultados económicos deficitarios en la explotación”.
Las autoridades provinciales estudian también la posibilidad de promocionar un aeropuerto en el oeste de la provincia –que podría ser el Aeródromo Público Mariano Moreno, ubicado en el partido homónimo- para complementarlo con Ezeiza, al sur, La Plata, al este, y San Fernando, en el norte de la provincia.
Un vez concretado el sistema bonaerense, Francisco Serrat admitió que se tratará de vincular las principales terminales de Buenos Aires con los puntos neurálgicos del interior del país, “y tampoco descartamos –comentó- la posibilidad de conectarnos a nivel Mercosur”.
A pesar de que las previsiones indican que las empresas participantes deberían trabajar a pérdida durante los primeros meses, muchas ya manifestaron su interés concientes de que el impulso inicial será de tal magnitud que permitirá un período de prestaciones sólidas hasta desarrollar destinos y tramos rentables fijos.
La Unidad Ejecutora, presidida por el Dr. Francisco Serrat, es el instrumento que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ha elegido para revertir la lógica de un mercado aéreo signado por el centralismo que le imprime el Aeroparque Metropolitano, y que tiende a mantener en un segundo plano las necesidades del interior de la provincia.
Para modificar este escenario, las autoridades bonaerenses buscarán incentivar la creación de una Línea Aérea Privada de la Provincia de Buenos Aires (LAPBA) que atienda los requerimientos de una región del país que maneja casi 44% del PBI nacional, y que sin embargo, carece de un sistema aerocomercial propio, según afirma una nota publicada en la edición de noviembre de la revista Air Market.
Debido a que el mercado aéreo argentino se funda en una lógica que atiende sólo a las necesidades nacionales, secundarizando las de la provincia, es que el gobierno bonaerense pilotea un plan que, con cabecera en la ciudad de La Plata, podría ofrecer una red de aeropuertos en toda la provincia operado, en principio, por una aerolínea privada local.
El primer paso de la iniciativa, una vez realizados los estudios preliminares, es convocar a las empresas que quieran participar del proyecto a un concurso público nacional e internacional.
En líneas generales, el sistema interconectará las principales ciudades de la provincia, teniendo en cuenta la complementación racional de esta red con los sistemas de comunicación fluviales y terrestres.
Según las estimaciones, el Sistema Aerocomercial Bonaerense, unirá las ciudades de La Plata, Junín, Mar del Plata, Bahía Blanca, Tandil y Villa Gesell, dotadas de terminales aéreas con capacidades operativas casi óptimas, para extenderse después a aquellas que requieren una moderada inversión para alcanzar los estándares básicos.
En este último grupo se encuentran las localidades de San Nicolás, Pergamino, Bolívar, Coronel Suárez, Trenque Lauquen, Pehuajó y Santa Teresita.
El titular de la Unidad Ejecutora explicó en diálogo con la revista Air Market que buscarán lograr un balance equilibrado entre la necesidad de las empresas participantes de obtener un lucro propio y las de la provincia, de atender los reclamos generales de todas las localidades de la provincia.
Con este fin es que “surge –admitió el funcionario- la necesidad de ofrecer estímulos, tanto para rutas completas, como para ciertos segmentos de las mismas, analizando en cada caso las condiciones en que serán otorgados, para compensar eventuales resultados económicos deficitarios en la explotación”.
Las autoridades provinciales estudian también la posibilidad de promocionar un aeropuerto en el oeste de la provincia –que podría ser el Aeródromo Público Mariano Moreno, ubicado en el partido homónimo- para complementarlo con Ezeiza, al sur, La Plata, al este, y San Fernando, en el norte de la provincia.
Un vez concretado el sistema bonaerense, Francisco Serrat admitió que se tratará de vincular las principales terminales de Buenos Aires con los puntos neurálgicos del interior del país, “y tampoco descartamos –comentó- la posibilidad de conectarnos a nivel Mercosur”.
A pesar de que las previsiones indican que las empresas participantes deberían trabajar a pérdida durante los primeros meses, muchas ya manifestaron su interés concientes de que el impulso inicial será de tal magnitud que permitirá un período de prestaciones sólidas hasta desarrollar destinos y tramos rentables fijos.
