Sega anunció hace un año la decisión de dejar de producir su consola de videojuegos Dreamcast –como resultado de la feroz competencia que mantenía con Sony, Nintendo y Microsoft– para dedicarse íntegramente al desarrollo y producción de software, sin embargo, los réditos de la medida todavía no están a la vista y los resultados de la empresa acusaron fuertes pérdidas en 2000.
Además, le queda por vender a la empresa más de la mitad de un stock de 2 millones de consolas y disolver a las por lo menos 20 pequeñas compañías que trabajaban su fabricación.
A pesar de estas dificultades, para el administrador delegado de la Sega Corporation, “no existen otras razones estructurales para las pérdidas”, mas que la decisión de dejar de producir Dreamcast.
No obstante, la compañía prepara una nuevas estrategia que incluye 11 programas para la Xbox, la consola estrella de Microsoft que está por salir, y otros 10 juegos para la Gamecube, la nueva consola de Nintendo, al tiempo que cerró un acuerdo con Sony y Namco para el diseño de contenidos digitales.
Mientras tanto, en la oficinas centrales, en Tokio, aseguran que en marzo de 2002, terminará la crisis de la empresa –que ya lleva cinco años de pérdidas–, y prevén ventas por 189.000 millones de yenes y ganancias por 2.100 millones.
Sega anunció hace un año la decisión de dejar de producir su consola de videojuegos Dreamcast –como resultado de la feroz competencia que mantenía con Sony, Nintendo y Microsoft– para dedicarse íntegramente al desarrollo y producción de software, sin embargo, los réditos de la medida todavía no están a la vista y los resultados de la empresa acusaron fuertes pérdidas en 2000.
Además, le queda por vender a la empresa más de la mitad de un stock de 2 millones de consolas y disolver a las por lo menos 20 pequeñas compañías que trabajaban su fabricación.
A pesar de estas dificultades, para el administrador delegado de la Sega Corporation, “no existen otras razones estructurales para las pérdidas”, mas que la decisión de dejar de producir Dreamcast.
No obstante, la compañía prepara una nuevas estrategia que incluye 11 programas para la Xbox, la consola estrella de Microsoft que está por salir, y otros 10 juegos para la Gamecube, la nueva consola de Nintendo, al tiempo que cerró un acuerdo con Sony y Namco para el diseño de contenidos digitales.
Mientras tanto, en la oficinas centrales, en Tokio, aseguran que en marzo de 2002, terminará la crisis de la empresa –que ya lleva cinco años de pérdidas–, y prevén ventas por 189.000 millones de yenes y ganancias por 2.100 millones.