En su informe World Economic Outlook el Fondo Monetario Internacional estima un crecimiento de 2,1% para las economías de primer mundo, el cual se mantendría estable hasta 2017. El crecimiento global también presentaría un alza, en este caso de 3,4% este año y de 3,6% para el 2017. Las claves, señala el informe, son las bajos precios del barril de crudo que beneficia a la eurozona que también presenta un robusto consumo interno y a la ralentización de la economía en China. El informe también apunta que existe una renovada aversión al riesgo en todo el globo debido a la incertidumbres que existen respecto al petróleo y el dólar. Las malas noticias, en cambio, son la región de América Latina que sufrirá una leve recesión.
El Fondo Monetario Internacional había previsto hace solo unos meses un avance mínimo en la región, pero una nueva revisión apunta hacia una recesión del 0,3%.”América Latina y el Caribe van a ver una contracción en 2016, reflejando la recesión en Brasil y las tensiones económicas en otras partes de la región, aun cuando la mayor parte de países en la región van a continuar creciendo”, señala el resumen ejecutivo del informe. Se prevé que la economía brasileña caiga un 3,5% en 2016 y que se estanque en 2017. El informe apunta que “la recesión, causada por la incertidumbre política en medio de las secuelas ininterrumpidas de la investigación de Petrobras, está demostrando ser más profunda y prolongada”. Aun así, el documento indica que “la mayor parte de países en la región van a continuar creciendo”. Es el caso de Ecuador se proyecta un crecimiento del 1%, y en México la economía avanzaría un 2,6% en 2016 y un 2,9% el año próximo.
Otros datos del informe
El informe del FMI también recalca la necesidad de implantar “reformas estructurales”. Se aclara que las prioridades varían, pero que muchas economías avanzadas se beneficiarían de reformas que apunten a fortalecer la participación de la fuerza laboral (en particular Japón y la eurozona) y a mejorar el nivel de empleo. Por otro lado señala la importancia de aplicar medidas para controlar la deuda privada. Respecto a los países emergentes, el informe apunta a la necesidad de estas economías en desarrollo de enfocar el crecimiento hacia el repunte de los ingresos para que se acerquen a los de las economías de primer mundo.