El último informe del Trend LAB de Youniversal, consultora de investigación y tendencias, describe una nueva dinámica en el consumo argentino: la coexistencia del orgullo nacional con la aspiracionalidad global. El documento identifica que los consumidores valoran los productos locales por pertenencia y apoyo a la industria, a la vez que muestran interés por bienes importados relacionados con prestigio y diferenciación social.
Las micro-recompensas y su rol emocional
En un contexto caracterizado por el ajuste económico y el consumo racional, el acceso a pequeños placeres adquiere relevancia. De acuerdo con el estudio, nueve de cada diez argentinos consideran fundamental darse un “gustito” para sostener el ánimo. Este acto, entendido como micro-recompensa, cumple una función de equilibrio emocional y legitima el esfuerzo cotidiano, más allá del costo o el rendimiento del producto.
La búsqueda de estos momentos se refleja en prácticas como la elección de regalos, celebraciones o la identificación con valores compartidos, aspectos que trascienden el pago convencional por calidad.
Identidad local y deseo global
El informe revela que el 72 % de quienes prefieren productos nacionales lo hacen por razones que exceden la conveniencia, vinculando su elección a la identidad y a una narrativa cultural con proyección internacional. Por otro lado, un 39 % opta por bienes importados, motivado por la inclusión y el cosmopolitismo que estos productos ofrecen.
La investigación también señala que el valor de marca se redefine en el plano simbólico, priorizando atributos como prestigio, innovación y emociones compartidas. Mientras que a fines de 2024 primaba el argumento de calidad y rendimiento para justificar precios más elevados, en 2025 se consolidaron los motivos emocionales, como las micro-recompensas y el sostenimiento de la identidad.
Nuevas exigencias para las marcas
La apertura del mercado plantea mayores desafíos para las marcas locales, que compiten con productos importados y deben responder a demandas de calidad, innovación y conexión emocional. El estudio confirma que los consumidores están dispuestos a pagar más por marcas con beneficios diferenciales, especialmente los jóvenes, quienes combinan apoyo a lo nacional con la búsqueda de distinción a través de lo global.
“El consumidor argentino quiere sentirse parte del mundo, pero sin perder su identidad. Lo nacional genera orgullo, lo global aspiración. Las marcas que logren integrar ambas dimensiones serán las que lideren el nuevo escenario”, dijo Ximena Díaz Alarcón, CEO y Cofundadora de Youniversal.
Esta tensión entre identidad local y deseo global representa una oportunidad estratégica para las marcas que logren articular autenticidad, innovación y relevancia emocional, de acuerdo con el informe de Youniversal.












