El foco puesto en la educación

    Antes de que lo descubra por sí solo, le advertimos que el tema central de esta edición, el foco, está puesto en la educación.

    Para comenzar hay dos entrevistas relevantes. Una de ellas con Pedro Luis Barcia (ex presidente de la Academia Nacional de Educación y ex titular de la Academia Nacional de Letras, profesor, ensayista, autor de innumerables publicaciones). Ofrece una visión integradora donde el pasado –con huellas de la identidad nacional y de los debates que se reiteran–, explica buena parte del presente y permite contar con signos para indagar el porvenir. Los hitos del proceso educativo durante el siglo 20 y las acciones a tomar para revertir un claro déficit son parte destacada de su pensamiento.

    La otra, a Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina, de la Universidad de Belgrano, que tiene opiniones rotundas. Como esta: “El capital humano vale cuatro veces más que el capital físico”. O esta otra: “El gran problema educativo de la Argentina no es solo haberse sumido en el atraso, sino la indiferencia de la sociedad”. “No sirve solo con cuantificar minerales, recursos ictícolas, shale gas, para proyectarnos a 2050. Hay que interesarse en cuánto saben hoy los adolescentes”.

    Además el tema de la sección Portada es: Los graduados que prefieren las empresas, una reveladora encuesta sobre qué ocurre cuando los reclutadores de las empresas demandan talento. Y en dónde creen –en qué universidades, concretamente–, que pueden encontrarlo.
    Como complemento dos informes completos sobre el ámbito universitario.

    El primero: posgrados y nuevas carreras universitarias. Las universidades, ¿están dando el conocimiento que se necesitará en cinco años más? ¿O siguen atadas a programas y materias que han quedado obsoletas? ¿Se busca cerrar la brecha con nuevas carreras universitarias y con posgrados anticipatorios?

    El segundo: las escuelas de negocios top y lo que ofrecen. En estos centros de conocimiento, que se suponen bastiones de la excelencia en gestión empresarial, ¿cuál es el rasgo singular, evidente, explícito que demostraría esa declamada excelencia? ¿Cuál es la vigencia de sus contenidos en un mundo en plena disrupción donde los modelos de negocios caen uno a uno, destruyendo empresas que eran firmes y exitosas? ¿Se enseña lo que sirve para el futuro?

     

    Software de gestión


    Como siempre en esta época del año, presentamos el informe anual sobre actualización y tendencias en ERP, y software de gestión, en general. Lo más interesante en esta oportunidad se puede condensar en un título como “la apuesta es a 2017”. Datos del sector afirman que aún hay un largo camino por recorrer en materia de implementación de estos sistemas en casi todos los tamaños de empresas. Luego de un buen 2015 y un tibio 2016, tanto empresas como proveedores estiman que el clima de negocios se acomodará el año que viene.

    Según el último informe publicado por el Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos, hay resultados preocupantes cuando se indaga sobre ERP (Enterprise Resource Planning) es decir el sistema que planifica los recursos de las la compañía. Allí se descubre que la utilización de software ERP como herramienta de negocio está presente en 18% en el caso de las empresas micro, 39% en las empresas chicas, 58% en las medianas y 68% en las grandes. Un largo camino por recorrer.

    En la sección Empresas se entrevista a un empresario singular. Se trata de Hugo Sigman, de Grupo Insud. Su idea del desarrollo industrial no pasa por “el modelo ensamblador” al que se resiste, y no cree que el proteccionismo sea para siempre y sin condiciones. Piensa que el país debe elegir algunos sectores propicios para su desarrollo, además del agropecuario. Por ejemplo el software, tecnologías de vanguardia y, obviamente, las ciencias de la salud. Pero tiene otras inquietudes. Por ejemplo la educación en la Argentina. Un tema al que vuelve en forma recurrente (“La Argentina no gasta poco en su presupuesto de educación y sin embargo tenemos la decadencia que tenemos”).
    La región y el mundo provocan siempre una mirada en profundidad. En lo cercano (página 26), el Mercosur está en plena debilidad institucional. La crisis que atraviesa el bloque es una oportunidad perfecta para revisar su situación y hacia dónde va. Ante la Unión Europa y la Alianza del Pacífico, existe toda un área potencial de acuerdos por conquistar.

    En lo más lejano (página 14), la crisis del capitalismo aviva la angustia por lo que vendrá. Tres libros recientes arrojan luz sobre la permanente tensión que ha habido siempre en el mundo entre los imperativos del mercado y los deseos de la gente. Juntos, ofrecen una fotografía completa: de dónde vino, qué fue lo que salió mal y hacia dónde podría ir en un mundo con estándar de vida estancado, aumento de la desigualdad y creciente contaminación.